Este padre repartía CV con su bebé en brazos: una mujer le cambió la vida gracias a las redes sociales
Encontrar un buen trabajo, hoy en día, no es para nada fácil y la pandemia del Covid-19 parece haber dificultado aún más la tarea. La economía de muchos países ha sido puesta de rodillas por el virus y muchas personas simplemente han perdido su trabajo. ¿Qué hacer cuando tienes una familia que mantener? Ángel Uriel Ustares, hombre de 34 años argentino, padre de dos hijos, comenzó a enviar su CV a muchas empresas con la esperanza de poder encontrar un trabajo como albañil o como mecánico. El hombre había perdido el trabajo precisamente debido al estallido de la pandemia y quería encontrar otro lo más pronto posible. Después de varios meses, sin embargo, su búsqueda no había producido ningún resultado; desesperado, Ángel se sentó frente a un banco, llorando, con su hijo de pocos meses en brazos, y siguió repartiendo CV. Fue entonces cuando la intervención de una mujer cambió su vida.
La búsqueda desesperada de un trabajo no sirvió mucho, pero cuando parecía que estaba a punto de tirar la toalla, Ángel conoció la solidaridad de la gente. Un día, después de otra negativa, el hombre se sentó frente a un banco, con su hijo de pocos meses en brazos. Estaba realmente desesperado, las lágrimas corrían por su rostro: ¿Cómo haría para ocuparse de su familia? También su esposa estaba dando vueltas buscando trabajo, acompañada de su otra hija. En ese momento, una mujer llamada Sandra Tolosa, que pasaba por allí, se acercó al hombre tan abatido que, a pesar de todo, seguía repartiendo CV. Sandra, entonces, decidió recurrir a las redes sociales: publicó la foto de Ángel en Facebook, junto a su historia personal, y le pidió a los usuarios una ayuda concreta para él.
La publicación en las redes sociales fue efectivamente útil, ya que la historia de Ángel llegó a otra mujer, Agustina Lemucchi, la cual contactó a Ángel a través de una organización que ayuda a las personas vulnerables. Gracias a este pasapalabra virtual, el hombre recibió muchas ofertas de trabajo, canastas de comida, ropa y otros productos de primera necesidad útiles para su familia.
Un gesto que le ha cambiado la vida a Ángel y a su familia: a veces, ¡un poco de amabilidad es suficiente para cambiar concretamente las condiciones de alguien!