Desaparecido 10 años atrás, el perro es finalmente encontrado por su familia a 2500 km de distancia
Si necesitan modelos de perseverancia, tenacidad, mucho coraje y una muy buena dosis de cariño incondicional, miren con atención a su perro mascota: él es el ejemplo de vida que deberían seguir para llevar una vida llena de amor, empatía y sentimientos muy puros. Nuestros amigos de cuatro patas son tan importantes en nuestra vida diaria que en el momento en que desaparecen, no podemos evitar sentirnos muy tristes y con un gran vacío que llenar...
via Daily Mail UK
Wikimedia/Not The Actual Photo
Un vacío repentino que tuvo que llenar la familia Howard en el 2011, cuando repentinamente desapareció su amado Razzle y nunca más fue encontrado...hasta el 2021, exactamente 10 años después. Cuando un perro de pelo negro, muy viejo, cansado y visiblemente enfermizo se presentó en un refugio para animales en Carolina del Norte los voluntarios no pudieron evitar revisar su microchip para ver si se había escapado, si era huérfano o si tenía una familia humana que lo estaba esperando: ese perro era Razzle y pertenecía a la familia Howard, que sin embargo vivía a miles de kilómetros de distancia, en el estado de Arkansas.
A pesar de que los médicos veterinarios y los voluntarios estaban convencidos que Razzle, que mientras tanto había cumplido 16 años, no lograría hacer un viaje de más de 2500 km, estaban seguros que lo correcto sería organizar una reunión entre el perro al que le quedaba poco para vivir y su familia humana que no veía desde hacía 10 años.
Y así hicieron; la voluntaria Debbie Newton recogió al perro del refugio y le dio todos los cuidados necesarios y la preparación perfecta para que el pobre Razzle se recuperara un poco y lograra emprender un viaje de 2500 kilómetros para abrazar nuevamente a sus humanos preferidos; pero obviamente, Razzle no viajaría solo y afrontaría la travesía junto a Jeremy Wade, un piloto de California que había crecido en Arkansas y conocía bien la zona donde vivían los Howard. Sabía que tendría que regresar allí con su jet, todo lo que debía hacer era transportar a Razzle con él dentro de una cómoda jaula.
El viaje en avión duró unas 11 horas, con una escala en Santa Fe, pero al final el gran perro moribundo logró abrazar nuevamente a su familia humana, que lo estaba esperando en el aeropuerto; el video de la emocionante reunión fue publicado por el mismo Jeremy Wada en Facebook:
El destino ha sido insolente con la familia Howard y con su perro Razzle, pero la casualidad quiso que después de 10 años de ausencia se volvieran a reunir por última vez para un abrazo final que sin embargo tuvo un sabor agridulce de adiós:a pesar de la distancia de unos 2500 kilómetros entre la familia humana y el perro desaparecido, podríamos decir que todo está bien lo que bien acaba.
¡Y qué hermoso final, añadiríamos nosotros!
