No consigue trabajo y decide vender el pan casero de su madre: una historia conmovedora
Hoy en día encontrar un trabajo es una tarea cada vez más compleja. En una sociedad cada vez más inestable, con una competencia feroz y con la nueva emergencia por el Coronavirus, la búsqueda de un trabajo es para la mayoría de los jóvenes, un momento delicado que muchas veces choca con las duras respuestas de los empleadores. Sin embargo, si somos un poco creativos, no es indispensable impresionar a los encargados que seleccionan al personal. El trabajo se puede crear desde cero.
via O Segredo
El comienzo de una nueva actividad...
En Cachoeiro de Itapermirim en el corazón de Brasil vive el estudiante de diecisiete años Daniel Vitório Baia Vieira, un joven que, como todo egresado que intentó buscar trabajo de manera clásica, no se dejó intimidar viendo su curriculum vitae en el cesto de basura de otra empresa. Después de meses y meses de búsqueda y de innumerables rechazos, la revelación: crearse un trabajo autónomo para poder mantenerse él y su madre.
A veces la solución más sencilla resulta la ganadora, entonces Daniel decidió vender algo único y valioso: el pan casero hecho con cariño por las manos de su madre. Su rutina cambia radicalmente. Como emprendedor de sí mismo se ve obligado a levantarse temprano cada mañana para empacar y transportar el pan aún caliente; su carretilla se convierte en su vidriera, vendiendo el pan por las calles sinuosas de su ciudad.
La idea de Daniel nació después de haber tenido una conversación con su madre que luego se transformó en un desafío: "Un día le dije a Daniel que no había ninguna panadería o supermercado abierto el sábado y el domindo. Le sugerí entonces bromeando que aproveche la ocasión para vender el pan. Me miró y mientras sus ojos brillaban me dijo que si", cuenta así el origen de este nuevo negocio la madre de Daniel.
Y es precisamente gracias a la excelente calidad de la masa que durante el primer fin de semana de ventas el pan se acabó en pocos minutos.
Cuando se dice "querer es poder"
Actualmente, Daniel y su increíble panadera de confianza y madre de confianza trabajan por encargo y su éxito no solo les ha permitido comprar mejores equipos de cocina, sino también un horno profesional para aumentar la producción. El sueño de Daniel es el de superar todos los requisitos sanitarios y demás formalidades para poder abrir una panadería con el nombre de su madre. Una historia que nos enseña cómo la determinación y la capacidad de adaptación son la llave para superar cualquier dificultad en el camino.
¡Buena suerte Daniel!