Mujer en sobrepeso decide perder casi 50 kg después de haber recibido la invitación para una reunión escolar
Perder peso no ha sido nunca tan fácil, hay quien nace particularmente robusto y quien en cambio se vuelve por razones que pueden atribuirse al estado psicológico de la persona misma; en estos casos, comer comida de manera compulsiva se vuelve un mecanismo de defensa de la cual es verdaderamente difícil salir. De esto sabe algo Liz Ash, que ha llegado a pesar con el tiempo casi 120 kilos; por suerte que una invitación inesperada la hizo cambiar drásticamente de curso...
via NewsBreak
Liz Ash, una abogada de gran éxito, siempre ha contado que desde pequeña tenía un cuerpo particularmente robusto; no obstante con los años haya jugado muchísimo a la pelota y haya frecuentado a muchísimas lecciones de natación, su peso corporal no aludía en disminuir; llegada al umbral de los 30 años logró casi 120 kg de peso y sabía que algo antes o después debía cambiar.
Liz ha contado que a contribuir el aumento incontrolado del peso era también la comida: conduciendo una vida profesional muy intensa y en tramos estresante, sabía que cuando habría vuelto a casa la comida la esperaba allí, como elemento de consuelo psicológico...
Luego en el otoño del 2015 ha llegado una invitación inesperada; los viejos compañeros de clase de la escuela superior habían organizado una reunión todos juntos; Liz entró inmediatamente en ansiedad: recordaba que en los tiempos de la secundaria ya era más bien robusta, pero ¿que cosa habrían pensado sus ex-compañeros cuando la verían con tanto sobrepeso después de todos esos años?
Fue entonces que Liz Ash entendió que era ese el momento decisivo donde debía cambiar drásticamente de vida y dieta: "Al final he decidido que mi inseguridad por aquella reunión le importaba menos a ellos y más a mí y no estaba en mi naturaleza hacer marcha atrás o arrastrarme con verguenza y esconderme. Lo que hice para perder peso ha sido prácticamente frecuentar los corredores externos del supermercado y mi carro en general estaba lleno las tres cuarta parte de verduras y proteínas magras como cerdo, pechuga de pollo y pescado fresco. Trato de reducir al mínimo los alimentos elaborados, ¡aunque de tanto en tanto no desprecio una pizza congelada con corteza de coliflor!"
La palabra de orden de la nueva dieta de Liz Ash es "elegir, no excluir", prácticamente para esta mujer no es cuestión de excluir del todo algunos tipos de comida, sino de saber finalmente elegir cuales son más sanos y cuales no, calibrando los ingredientes que usa en la cocina y las calorías. Gracias a su nueva dieta, Liz ha logrado perder casi 50 kg y ahora se siente decididamente mejor con ella misma, incluso desde el punto de vista psicológico: "Primero entraba en una habitación llena de personas que no había encontrado antes y me sentía juzgada. En esos casos siempre tenía un diálogo contínuo de negatividad en mi cabeza de las cosas que imaginaba que las personas estuvieran pensando de mi y ha sido así por una buena parte de mis años hasta hoy. Ahora, cuando entro en un lugar, no siento más aquella voz."
El consejo que Liz Ash le da a todos aquellos que quieren comenzar un camino de transformación ya sea exterior que interior es: "No importa cuales sean tus objetivos de salud, de prioridad o de lo que tu cuerpo y tu mente tienen necesidad para lograrlos. Sé gentil contigo misma a lo largo del camino y ejercita la paciencia sobre cualquier otra cosa. Y sobretodo, asegúrate hacer una pausa y disfrutar el viaje a lo largo del camino!"