Un hombre sin hogar abre un restaurante con el dinero que ganó como repartidor y ofrece comida a los necesitados
A veces la vida nos pone frente a situaciones difíciles, y algunas de estas pueden marcarnos profundamente por el resto de nuestras vidas. Después de un trauma o grandes cambios, modificamos nuestra percepción del mundo y cambiamos la forma en la que nos relacionamos con las personas. Después de la pérdida de una persona querida cada uno de nosotros reacciona de manera diferente: está quien se deprime y quien en cambio encuentra la fuerza y la determinación de seguir adelante, precisamente como le ha sucedido a Gabriel Guimarães.
via Vogue Globo
Gabriel Guimarães, de 34 años, sabe bien lo que significa tener una vida marcada de momentos difíciles. A los 7 años, en una oscura noche en Rio de Janeiro, su madre fue víctima de una redada por parte de policías. Nada será como antes para él. Se quedó con el cuerpo sin vida de su madre en la casa, sin nadie y sin tener la mínima idea qué hacer. Gabriel, sin embargo, no estaba solo, debía pensar él ahora en sus hermanos menores y ocuparse de ellos y esto para un niño tan pequeño no es para nada fácil. Según Vogue, Gabriel al final fue separado de sus hermanos y llevado a un orfanato.
A los 12 años finalmente el padre, que acababa de salir de prisión, fue con él para llevárselo. A simple vista podría parecer un final feliz, en cambio las dificultades apenas habían comenzado. Poco tiempo después, la noticia de un tiroteo: el padre es la víctima durante un intercambio de drogas. El pequeño de 12 años buscó entonces consuelo en su madrastra, la cual después de varios maltratos, decidió dejar al niño en la calle.
Una historia con final feliz
Las leyes de la calle son durísimas en Rio de Janeiro, sobre todo para un niño de 12 años. Afortunadamente Gabriel logró hacer amistad con Fiel que le enseñó cómo vivir sin un techo. Una amistad fantástica.
Sin embargo, con tan solo 15 años, después de haber dejado finalmente en sus espaldas esos eventos traumáticos de la infancia, vio con sus propios ojos también la desaparición de su mejor amigo; a pesar de esto las cosas cambiaron milagrosamente tres días después de la desaparición de Fiel. El joven fue de hecho encontrado por el padre adoptivo de su hermana, y fue precisamente en ese momento que las cosas comenzaron a cambiar en su vida. Después de una larga lucha contra la adicción, Gabriel cuenta que su vida realmente ha cambiado cuando aprendió a cocinar con Tia Vera, una cocinera brasilera.
Siempre había soñado con trabajar en una cocina. Imaginaba poder tener un restaurante propio para cocinar sus platos. Mientras trabajaba como repartidor cultivaba lentamente este sueño, y un buen día después de recibir la indemnización finalmente realizó su objetivo. Se mudó a San Pablo y abrió "Humus Gourmet", un restaurante especializado en comida vegana y vegetariana. Inspirado por el amigo que vivía con él en la calle, Gabriel decidió comprometerse en ayudar a los demás, creando el proyecto "PF Fiel" que ofrece comida a los más vulnerables y a las personas sin hogar.
También Humus Gourmet sufrió el impacto de la actual crisis sanitaria, pero el joven restaurador cree que este es el momento de ganar otra batalla. Su objetivo es el de convertirse en un referente de la cocina vegana y vegetariana y ser reconocido como un gran chef manteniendo siempre su proyecto "PF Fiel".
En resumen, ¡una increíble historia de redención personal para tomar como ejemplo de resiliencia y determinación!