Niño sopla bolas de jabón desde su terraza: los vecinos llaman a la policía para multarlo
En un barrio de Ostia, localidad balnearia cerca de Roma, se consume una clásica batalla entre vecinos, aunque si los intérpretes son un poco menos típicos. Por una parte Brando, un niño autista que juega haciendo bolas de jabón en el balcón; por otra parte los vecinos que llaman a la policía porque encuentran sobre su balcón las gotas de jabón dejadas por esas bolas. Es decir, aquello típicos vecinos que ninguno quisiera tener; en suma, una historia pequeña y sórdida pero hecha amarga por las condiciones del pequeño Brando, ocho años y afectado de autismo, obligado quedarse en casa por el largo aislamiento.
via La Repubblica
La mamá del niño, Francesca, más allá de las dificultades de criar un niño autista está afrontando una terrible esclerosis múltiple que la afectó hace algunos años. Una situación que no ha conmovido a ninguno por lo que parece. Los agentes han intimado a la mujer un mayor control sobre su hijo bajo pena de una sanción que se le podría poner en los próximos días.
Por suerte, no todos en el vecindario piensan del mismo modo sobre Brando. En vía de la Velieri en Ostia, el pequeño es conocido y amado por muchos que lo consideran una especie de mascota. Pero para mamá Francesca esta situación es dura. "No todos se dan cuenta que para los jóvenes autistas el aislamiento ha significado perder parte de su vida. Escuelas cerradas, actividades suspendidas, terapias canceladas: estos niños han visto su cotidianidad disolverse y han tenido que sufrir una realidad incomprensible para su punto de vista. En esta situación, se volvieron rituales otros juegos, otras pequeñas costumbres que permiten a los niños readquirir una cierta "normalidad". Entre estos entran también las bolas de jabón que son un entretenimiento para las horas calurosas del día en el único espacio de aire abierto de la casa."
La madre ha continuado: "Lamentablemente, un poco de agua cae sobre el balcón de abajo pero, no obstante me haya ofrecido a limpiar el pequeño daño, he recibido primero una orden judicial de un abogado y luego la visita de la policía. Un verdadera humillación para una familia honesta que busca afrontar las dificultaes por si solos y con la cabeza alta."
Desde siempre las relaciones con los vecinos no son fáciles, todavía en este caso habría sido oportuno un poco de comprensión por una situación objetivamente difícil y hecha todavía más problemática por eventos externos. Sin embargo, es difícil creer que un pequeño que juega haciendo bolas de jabón pueda ser sancionado por este tipo de "actividad criminal".