Agente inmobiliario transforma algunas casas abandonadas en un pueblo para personas sin hogar
La compasión puede curar heridas que parecen no cicatrizar nunca y a veces es suficiente un poco de consideración por los demás para que esto suceda. La historia del agente de bienes raíces Linda Brown les hará entender lo fundamental que es el amor en la vida y cuánto puede impulsar a las personas a hacer grandes cosas.
Era el 2009 cuando Linda y su esposo David fundaron un refugio nocturno para las personas sin hogar de Springfield. Linda no soportaba la idea de tener un techo caliente en donde dormir mientras que otras personas se veían obligadas a pasar la noche en un campo húmedo y frío. Una vez que fueron bienvenidos, las personas sin hogar podían socializar con los demás y satisfacer sus necesidades, como comer, dormir, bañarse y lavar la ropa.
via Eden Village USA
Sin embargo, la pareja pensaban en esas personas sin hogar que, además de no tener una casa, eran víctimas de graves discapacidades que nunca les hubieran permitido cambiar de vida. Linda quería hacer algo que pudiera hacer que sus condiciones de vida sean más dignas, y una noche no era suficiente. Después de 9 años, entonces, la agente de bienes raíces decidió tomar en consideración una propiedad muy grande llena de casas móviles abandonadas; su objetivo era transformarlas en un gran pueblo destinado a dar un hogar permanente a las personas sin hogar.
Para lograr este objetivo, era necesaria una suma de dinero muy imporante: Linda recibió ayuda de iglesias, residentes y otras entidades confiables para el proyecto, recaudando unos 4,7 millones de dólares.
En el 2018, gracias al dinero recaudado, Linda transformó esa propiedadn en Eden Village, construyendo y renovando unas 31 casas. Además de las viviendas, las personas sin hogar podían contar con un consultorio médico compuesto por psicólogos y enfermeros, para que estén siempre controlados.
Con este proyecto, Linda le salvó la vida a muchas personas necesitadas, entre ellos Jonathan Fisher, un joven víctima del abuso de drogas. Después de haber pasado 2 años en la calle, Jonathan vio en Linda un rayo de esperanza: "Me animó mientras reconstruía mi vida y hasta me ofreció un trabajo". Después de ese fatídico encuentro, Jonathan salió del túnel de la adicción y ahora trabaja para Linda a tiempo completo.
Gracias a su experiencia larga de 13 años en el sector inmobiliario, Linda supo arreglar las casas en cada detalle, cada una perfectamente amueblada y equipada con vajilla y ropa de cama. La mayoría de las personas sin hogar reciben la pensión por discapacidad de 725 dólares al mes, y esto les permite a ellos pagar los 300 dólares mensuales por alquiler y los servicios públicos. El único requisito solicitado para permanecer en el pueblo es que mantengan un clima de serenidad entre ellos.
Linda quiere expandir su proyecto y realizar más de 4 pueblos en todo Springfield. Además, parece que otras ciudades quieren seguir con su ejemplo y construir algunas áreas similiares a la de ella.
Pensándolo bien, esto podría ser el comienzo de un gran cambio de cara a un problema presente aún hoy en muchas partes del mundo.
¿Podría ser el momento adecuado?