Caminó por la playa de su tierra durante meses y recogió él mismo más de 425 kg de basura
El verano es la estación más hermosa y más caliente del año, el momento privilegiado para pasar las vacaciones o los momentos de relax en una playa solitaria, arrullados por la brisa del mar y las olas que rompen en la orilla. ¿A quién no le gusta pasar un estupendo y relajante día en la playa? A todos, diríamos. Lástima que haya muchas personas, y hubo lamentablemente también en el pasado, a quienes no les importó la protección del hábitat natural que "invadieron" dejando en su regreso montañas de desechos no biodegradables, tanto en la playa como en el agua del mar, dañando irreparablemente al ambiente marino.
via Ansa
Por este motivo, muchas son las iniciativas que con los años han nacido para preservar estos espléndidos puntos de naturaleza virgen, y muchas son también las personas voluntariosas que se levantaron las mangas y comenzaron a hacer pequeños y grandes gestos de enorme sensibilidad hacia la protección de nuestro Planeta y para salvarlo de la amenaza cada vez mayor de la contaminación del aire. Como hizo Paolo Sansone, un hombre que vive en Crotone, una ciudad de Calabria en el Sur de Italia que siempre sintió, desde pequeño, una particular conexión con el ambiente marino. Durante años ha sondeado a lo largo y a lo ancho de la costa del Litoral de Crotone para recolectar conchas, piedras particulares y maderas para realizar algunas obras de arte personales que evocaran toda la belleza del mar del Sur.
Pero cuando Paolo hacía sus aventureras búsquedas, sabía que había algo que lo molestaba enormemente: las personas que bajaban a la playa, dejaban montañas y montañas de desechos, muchos de estos compuestos por materiales no reciclabes, como por ejemplo el plástico. Paolo Sansone sabía en su corazón que debía hacer algo al respecto...
Y así, en el invierno entre el 2020 y el 2021, este hombre voluntarioso ha recogido basura de las playas de Crotone con cifras vertiginosas y al mismo tiempo muy preocupantes: más de 425 kg de basura recogida y llevada a dos islas ecológicas de la ciudad; entre esta basura recogida, 282 kg son botellas, latas o frascos,108 kg son compuestos de poliestireno blanco, mientras que 33,7 kg es vidrio, a su vez Paolo ha recogido más de 1500 botellas de plástico en todo este tiempo.
La acción de Paolo Sansone es el testigo de cuánto todos a nuestra manera, pero también con una pizca de sentido cívico y buena voluntad, podemos hacer realmente la diferencia y preservar al Planeta que nos alberga: ¡hagamos todos como él!