Un agricultor no encuentra a ningún trabajador dispuesto a cosechar cítricos y pierde una cosecha de 50 millones de dólares
Para un joven nunca ha sido fácil o inmediato incorporarse en el mundo del trabajo, por un motivo o por otro, y hoy en día, la cuestión parece haber empeorado notablemente. En muchos países, la pandemia causada por el Covid-19 redujo aún más la posibilidad de elección de los futuros empleados, los cuales aceptan condiciones incluso desfavorables para ganar algo. Sin embargo, lo que sorprende, es cuando un emprendedor está en la búsqueda de personal y no encuentra ni siquiera un alma para utilizar en su proyecto. ¿Cómo es que hay tanto "hambre" de trabajo y al mismo tiempo, se crean estas discrepancias? Los motivos pueden ser diferentes, naturalmente, comenzando por el salario propuesto por la empresa. Un agricultor llamado Ricardo Range, sin embargo, acusa a los subsidios estatales de ser demasiado competitivos con los salarios propuestos en el mercado: él mismo, ha perdido una cosecha de 50 millones de dólares ya que no encontró mano de obra.
via La Nacion
Un agricultor de El dorado, en la provincia de Misiones, en Argentina, se agarró la cabeza con las manos cuando descubrió que tiró por el aire una cosecha entera de 1.5 millones de kilos de limones y 200.000 kilos de naranjas porque no pudo encontrar a nadie que quisiera trabajar y comprometerse en la cosecha de los cítricos. Para él, el daño económico ha sido considerable: ¡50 millones de dólares tirados al viento!
Según Ricardo y los demás colegas, el trabajo estacional como el de la cosecha de los cítricos ahora es despreciado debido a los incentivos estatales que muchos desocupados reciben. En otras palabras, quien no tiene un trabajo ganaría más de estos subsidios que del trabajo manual, todos los días.
Cuando se contrata a una persona, ha explicao Ricardo, pierde completamente el dinero del Estado y para pedir nuevamente el mismo incentivo, una vez terminado el trabajo estacional, debe esperar bastante tiempo. En pocas palabras, Ricardo, y quienes como él dependen en gran medida de la mano de obra estacional, acusan y no demasiado sutilmente, al estado de poner en su contra a los posibles candidatos. En el mundo existen seguramente personas perezosas y poco dedicadas al trabajo, que creen que pueden salirse con la suya, pero existen también muchos casos de explotación, en donde hay que buscar también y sobre todo la responsabilidad en los empleadores. En el caso de Ricardo Range sabemos solamente que, para el año en curso, el hombre no pudo cosechar las recompensas de su trabajo. ¿Cuál es la opinión de ustedes al respecto? ¡Escríbanlo en los comentarios!