Camarera se conmueve leyendo el mensaje de una anciana cliente que se había presentado sola en el restaurante
A veces, basta verdaderamente un simple gesto de amabilidad para mejorar el día de una persona. Cada vez que tenemos la posibilidad, tenemos que intentar demostrar empatía y amabilidad hacia el prójimo, porque no sabemos nunca con certeza que cosa podría atravesar la persona que está de frente. Aquello es cierto, es que los verdaderos gestos de altruismo, que dan en el blanco, son también aquellos que nos dejan mayor satisfacción dentro. La camarera de un local americano ha estado seguramente contenta de recibir la propina de una anciana señora que se ha presentado en el restaurante para comer sola, pero en retrospectiva, deseaba poder pasar más tiempo con ella. La verdadera recompensa no era la de la propina, sino saber de haberle llevado un poco de alivio a la vida de aquella mujer. La anciana le ha dejado un hermoso mensaje detrás del ticket y 3 dólares de propina.
via Newsweek
Megan King estaba de turno como camarera en aquello que parecía un domingo cualquiera, cuando al local se ha presentado una anciana señora para comer. Estaba sola, pero este particular no ha despertado mucha curiosidad en Megan, porque hay muchas personas a las que se les ocurre ir solos al restaurante. Megan ha contado haber tenido un intercambio de palabras agradables con la señora, pero nada sobre lo personal, simples charlas al pasar entre cliente y camarera. De esto, Megan se arrepiente enormemente, sobre todo después de haber entendido que cosa era que no iba bien en aquella mujer anciana tan silenciosa y solitaria. La anciana le ha escrito un mensaje adjunto al ticket y a la propina de 3 dólares:
"Mil gracias por tu gentil servicio. Era la primera vez que comia afuera sola, desde cuando mi marido no está más. Esperaba poder lograrlo".
La joven camarera rompió en lágrimas al ver este mensaje, consciente que habría podido hacer más por aquella anciana mujer. Megan no había logrado tomar hasta el fonto todas las señales que la silenciosa cliente le estaba mandando y se ha disgustado mucho por eso. La joven ha dicho haber sido abrumada de la emoción cuando ha leído la nota, tanto de haberse refugiado algunos minutos en el baño de las mujeres. Un par de días después ha publicado la foto del emocionante mensaje y ha explicado lo sucedido, subrayando cuanto era conmovida y apenada por esa mujer.
En general, dar propina al final de una comida es el reconocimiento que se le da al camarero por un buen servicio, pero es demasiado fácil perder la importancia de la interacción con el cliente durante cada turno. La joven, no obstante todo, entró en el corazón de su cliente. Desde hoy, Megan estará seguramente más atenta y empática hacia sus clientes.