Su hija no valora lo que tiene y la madre la obliga a vender gomas de mascar en la calle
Una joven madre mexicana, Karen Mejía, ha salido en los titulares por haber infligido a su hija un castigo muy particular y fuera de lo común.
Dado que la niña no valoraba su estilo de vida criticando los esfuerzos de su madre para mantener su bienestar, Karen decidió que para hacerla cambiar de idea no sería suficiente una simple lección. Pensó en hacerle vivir a su hija una experiencia con la que pudiera tocar con la mano lo que significa ganarse la vida y mantener el bienestar que daba por sentado.
via El Siglo
¿Cómo hacer para que su hija comprenda el cansancio del trabajo y las dificultades de mantener un cierto nivel de vida? La madre decidió escribir un cartel que decía: "Vendo gomas de mascar porque no se apreciar lo que tengo". Luego colocó el cartel sobre la niña y con una caja de dulces y otra para el dinero, la obligó a vender puerta a puerta dulces durante todo un día. La completa iniciativa fue documentada con fotos y publicada en Facebook donde rápidamente se hizo viral.
Karen recibió muchas apreciaciones, pero también muchas críticas. Han sido muchos los usuarios de internet que han encontrado su castigo demasiado severo para una niña adolescente; muchos han encontrado a este método humillante y poco útil.
Por el contrario, Karen descubrió que su hija afrontó la prueba con coraje y se dio cuenta, aunque solo por un día, las dificultades que su madre debe afrontar y como sostener las pruebas que el mundo te impone. Sin embargo, al mismo tiempo, también consiguió mucha simpatía y comprensión de las personas de buen corazón del barrio que han comprado muchas gomas de mascar.
"Muchas veces los reproches dejan el tiempo que encuentran", respondió Karen a quienes la han criticado, "De esta manera quise que mi hija tocara con sus manos las que pueden ser las dificultades de la vida. Y es en la práctica que, lamentablemente, nosotros crecemos. De hecho, muchas veces el hecho de vivir cómodamente no permite a los adolescentes desarrollar su carácter, sus potenciales."
Muchos padres dijeron estar de acuerdo con Karen y sus métodos enérgicos, aunque hubieran preferido una mayor discresión para no llegar a humillar a la niña exponiéndola a un público tan amplio.
Aunque, hay que decirlo, a la hija le fue muy bien, dado que al final del día logró recaudar...¡un montón de monedas!