Permanece atascado en un ascensor con una señora de 79 años: finge ser una "silla humana" para que descanse
Estar siempre preparados para ayudar a alguien en dificultad nos hace personas mejores y nos hace sentir bien con nosotros mismos, sobre todo al final del día, cuando ponemos la cabeza en la almohada y nos sentimos satisfechos por la buena acción que hemos realizado.
Cuando hacemos el bien, lo hacemos sin dudarlo, en cualquier circunstancia y sin pedir nada a cambio. Y es exactamente lo que hizo Cesar Larios, un estudiante de 23 años del Instituto de Arte en Florida, que inmediatamente se apresuró a ayudar a una señora de 70 años en un momento de fragilidad.
via Facebook / Good News Network
La historia ocurrió en Florida: Cesar es un empleado del College Hunks Hauling Junk and Moving, una empresa de mudanzas. Ese día se encontraba dentro de un ascensor para hacer una mudanza en una residencia compuesta por 10 pisos, junto a él habian otras dos personas: otro trabajador y una anciana señora de 79 años. La mujer, que tenía algunas dolencias físicas y que para caminar se hacía ayudar por una especia de andador, parecía estar bastante tranquila, hasta cuando, en un momento determinado, el ascensor se detuvo.
Después de haber hecho una llamada de emergencia para pedir ayuda, los jóvenes descubrieron que se iban a quedar atrapados en el ascensor por un largo tiempo, lo que era muy difícil para la señora, que apenas se enteró dijo que no lograría permanecer mucho tiempo parada. Cesar estaba muy apenado y quería hacer algo por ella, también porque no podía ciertamente permitir que se sentara en el piso. Después de algunos minutos, tuvo una idea extraña pero realmente genial: se puso en cuatro patas y se transformó en una "silla humana" para que se sentara.
El ascensor permaneció parado durante 30 minutos y gracias a esta simpática solución, la anciana señora logró no sentir el cansancio. La escena fue tan divertida y tierna al mismo tiempo que, el otro joven allí presente, tomó una foto y se la mostró a su jefe. Este último compartió orgullosamente la escena en la página de Facebook de la empresa, con la intención de promover incluso el lado más humano de sus trabajadores: "La buena acción de Larios forma parte del deseo de la empresa de hacer del mundo un lugar mejor".
La foto dio la vuelta al mundo, gracias a las miles de comparticiones en varias redes sociales y el cofundador de la empresa, Nick Friedman, tomó la pelota para homenajear al joven de hoy: "Muchas personas dicen que la generación más joven ha perdido ciertos valores. Pero esta pequeña imagen muestra que la caballerosidad y el trabajo duro aún están muy vivos en nuestra juventud".
Probablemente, el encuentro entre Cesar y esa anciana señora estaba destinado a suceder, quién sabe que hubiera hecho sin su ayuda, ella sola. Se dice que todo acto de bondad nunca pasa desapercibido, y bueno, ¿cómo podemos negarlo?