Un acosador tira sus zapatillas de gimnasia en el inodoro: un compañero de la escuela decide comprarle otras
Los gestos de amabilidad hacia las personas menos afortunadas que nosotros son aquellas que nos hacen dignos de ser llamados seres humanos. Valores como la compasión, la empatía, la solidaridad, no se compran a bajo precio. Por este motivo cada mano tendida hacia el prójimo es el signo de cuanto nosotros los seres humanos somos capaces de cambiar el mundo en donde vivimos. Y ciertamente, somos capaces de cambiarlo sobre todo para mejor. La historia emocionante que estamos por contarles hoy les hará caer alguna lágrima de emoción, se lo anticipamos.
via The Epoch Times
El protagonista de esta historia se llama Tanner, es un adolescente americano y cada día en la escuela está obligado a sufrir pesados ataques de bullying hacia su persona, como el último que fue como la gota que hizo derramar el vaso. Parece que el joven ha sido víctima de un acto de bullismo horrible y de mal gusto: un compañero suyo lo había intimado de tirar sus zapatillas de gimnasia en el inodoro de la escuela. La madre de Tanner, Meghan Hendrix, una vez que supo lo que sucedió, quedó disgustada y afligida al mismo tiempo: "La semana pasada en la escuela de Tanner, alguien le pidió sus zapatos y se los metió dentro del inodoro. Esto absolutamente me ha roto el corazón de madre..."
Pero por suerte, alguien que era parte de la escuela que frecuentaba Tanner Hendrix vino a saber lo que le sucedió al pobre pequeño y entonces decidió que también él debía reaccionar, pero lo habría hecho con las armas de la amabilidad y de la empatía. Un joven de quinto año de nombre Skyler ha golpeado una noche la casa de Hendrix para darle una agradable sorpresa a la familia; pero sobre todo a Tanner: se ha presentado frente al umbral de la puerta con un par de zapatos de gimnasia nuevas de marca, destinadas al pobre adolescente agredido.
Mamá Meghan estaba profundamente afectada por aquel gesto, tanto que no dejará nunca de agradecer a Skyler por el gesto amable que ha realizado: "Estaré por siempre agradecida ante la actitud del joven por haber estado allí para Tanner y por habernos recordado a todos nosotros que cosa significa ser simplemente una buena persona!"
Una historia simple y emocionante que vale mucho más que mil palabras en el viento: un gesto de compasión y empatía puede hacer verdaderamente la diferencia y hacer el día de una persona menos afortunada prácticamente inolvidable.
Estamos seguros que el joven Tanner estará por siempre agradecido a Skyler por este regalo inesperado y verdaderamente grato: ¡así se hace!
