Descubre que la hija tiene síndrome de Down solo después de haber dado a luz: "Para nosotros es perfecta"
Cuando una pareja espera el momento de convertirse en padres, no importa que esto suceda por primera o cuarta vez, porque será igualmente una grandísima emoción. Generalmente, antes de la presunta fecha del parto, se efectúan diferentes exámenes de control, incluso para conocer el estado de salud del bebé por nacer. Para Amber Rojas y su marido Fernando, sin embargo, no ha sido así en el momento donde ha descubierto estar esperando el quinto hijo. Amber no ha querido hacer algún exámen invasivo, porque quería conocer el sexo de su bebé directamente el día del parto. La joven de 35 años ha decidido dar a luz en el agua y solo después de haber visto el rostro de la pequeña apenas llegada al mundo, ha entendido que tenía Síndrome de Down. En aquel momento tan delicado, ninguno ha pronunciado una palabra, hasta que la joven mamá ha dicho con una sonrisa: "Es perfecta".
Para Amber no era el primer parto, pero la emoción en dar a luz a Ami fue enorme. Ella y Fernando ya eran padres de dos gemelos y de otros dos niños, entonces Ami era oficialmente la quinta hijita. No habiendo querido hacer ningún exámen invasivo, a diferenca de sus embarazos anteriores, Amber ha sabido directamente después de haber dado a luz el sexo de la niña, incluso el hecho que padecía Síndrome de Down. Una vez que dio a luz, en la sala se produjo un gran silencio, porque ninguno podía imaginar que la pequeña tuviera Síndrome de Down y sobre todo, ninguno podía imaginar como habría tomado la noticia la mamá.
"Dado que este era mi cuarto y último embarazo", ha explicado la mujer, que vive en Texas, "quería reservarme alguna sorpresa". Además, durante todos los 9 meses, si bien no hubo señales que indicaran que la niña pudiera tener Síndrome de Down, Amber estaba segura de llevar en el vientre una criatura "especial". "Este bebé nos asombrará", le decía convencida al marido, Fernando. Y así ha sucedido.
"Para nosotros es perfecta" ha dicho de inmediato Amber con una sonrisa, mientras tenía entre los brazos a la pequeña Ami. Si bien muchas personas todavía no logran aceptar el hecho que sus hijos tienen Síndrome de Down, para Amber no cambia absolutamente nada: "Para nosotros es como los otros niños que hemos tenido. Llora como los otros, quiere leche, ensucia el pañal y sonríe cuando nos mira. Y nosotros la amamos" ha dicho Amber. Obviamente, ya sea ella que su marido de inmediato se pusieron manos a la obra para encontrar muchas más informaciones posibles y poder ocuparse de la pequeña Ami en el mejor de los modos posibles. Una vez en casa, también sus cuatro hermanitos rápidamente se enamoraron de ella, pero le han preguntado a sus padres si, creciendo, su hermosa hermanita podía ser agredida o tratada de modo diferente. Su mamá les explicó: "Nuestra tarea es la de sensibilizar a los otros y dar el ejemplo, de manera que Ami pueda vivir como todos los demás".
¡Que decir, felicitaciones a esta hermosa familia!
