"Eres como una hija para mi": las conmovedoras palabras de la nieta que cuida a su abuela con Alzheimer
Cuando un padre o un abuelo llegan a la última fase de sus vidas, nunca es fácil estar preparado para decirles adiós; si además en el medio hay también una enfermedad debilitante como por ejemplo el Alzheimer, entonces el sufrimiento y el dolor del pariente que ve apagarse cada vez más rápido las facultades mentales del ser querido jamás son pocos. Cuando un anciano sufre de esta horrible enfermedad neurodegenerativa, parece volver a cuando era pequeño y confuso, no reconocen más a las personas, los lugares, el espacio y el tiempo se convierten repentinamente perdidos...
via Amo Mama
En estos casos, es tarea del pariente más cercano cuidar constantemente de él, para cuidarlo, hacerlo sentir seguro, tratarlo como si de repente fuese un niño; una regresión paradójica que transforma a nuestros ancianos del corazón en hijos, más que padres o abuelos. Sabe algo de esto Jessica Ribeiro, una joven que siempre consideró a su abuela como una segunda madre y ahora que ésta última tiene Alzheimer, no hace más que cuidar de ella día y noche, como si se hubiera vuelto como su hija.
En Instagram, Jessica contó con fotografías junto a su abuela muy conmovedoras: "Ha pasado un tiempo desde cuando nuestros roles se han invertido, ahora es como si te hubieras convertido en una hija para mi y a veces me llamas mamá. Llegué a creer que el mundo todavía tiene una solución para todo esto. Que Dios pueda seguir dándote todo lo que la humanidad necesita, compasión, amor y respeto, porque es exactamente lo que tienes para ellos.
Estoy muy agradecida a Dios por nuestros momentos de alegría, por estar aquí para recompensarte con todo el amor y los cuidados que una vez me diste."
Abuela Antonia lamentablemente ya no reconoce a su nieta y a las personas que están a su lado debido a esta mala enfermedad; a pesar de esto, el amor que Jessica siente aún por su anciana abuela es tan fuerte que nunca la dejará sola, ni siquiera por un instante. Si una vez era la abuela que cuidaba de ella cuando Jessica era solamente una niña, ahora es la nieta quien le devuelve el favor y le hace entender, si no es con palabras con gestos, que lo que quiere solamente es recompensar a la abuela Antonia por todo el amor y los cuidados que años atrás le había brindado a ella, haciéndola una mejor persona.
Las palabras y los gestos de amor de Jessica Ribeiro están dedicadas a todas las abuelas del mundo, sin las cuales no seríamos lo que somos ahora: ¡gracias!