Le sacan el hijo al nacer: madre no pierde la esperanza y lo encuentra después de 48 años
A veces damos por descontado el hecho que todos deben tener el derecho de crecer con la propia madre. Pero lamentablemente, la historia del hombre de 48 años Kirk Kellerhals nos recuerda cuanto, a veces y para las más variadas circunstancias, esto no es posible para todos. El protagonista de esta historia, de hecho, ha transcurrido unos 48 años de su vida sin tener el privilegio de conocer a la madre biológica, que tuvo que abandonarlo contra su voluntad.
via CBS News
Thuy-Nga Thi Nibblet (este es el nombre de la madre de Kirk), concibió al hijo con un militar americano a los 17 años, durante la guerra de Vietnam. Lamentablemente, el padre de la mujer no aceptó el hecho que el futuro nieto fuera mitad vietnamita y mitad americano, en consecuencia, apenas nació, Kirk es sustraído por el abuelo y llevado a un orfanato. Todo lo que la joven mamá sabía era que el hijo había sido varón.
Kirk es adoptado por una familia americana a la edad de dos años y más allá de no haber tenido nunca contacto con la madre, tampoco lo tiene ni siquiera con el padre, no obstante haya crecido en América, lejos de miles de kilómetros de la madre. Los padres adoptivos de Kirk no le escondieron nunca la verdad: el hombre siempre ha sabido que era adoptado, pero estaba firmemente convencido que los padres biológicos había muerto en la guerra. Esta convicción lo acompañó por muchísimos años, hasta cuando un día, un email cambió todo.
No obstante pensara que los padres ya habían fallecido, Kirk quería saber algo más sobre su familia biológica y sobre sus antepasados. Por este motivo, envió todas las informaciones necesarias a una base de datos de ADN sobre un sitio online y en solo dos semanas de aquel fatídico día, Kirk recibe un email donde se le pide llamar a un número de teléfono.
Durante la llamada telefónica,el hombre de 48 años no podía creer lo que estaba sintiendo: su fecha de nacimiento coincidía con el día donde Thuy-Nga Thi había dado a luz y fue justo en aquel momento que Kirk descubrió que su madre biológica todavía estaba viva.
Sorprendentemente, Thuy-Nga Thi no estaba tan distante del hijo; incluso ella vivía en los Estados Unidos, en Texas y esto le permitió organizar facilmente su viaje hacia Virginia Beach, lugar donde vive Kirk. Cuando Thuy-Nga Thi ve por primera vez el rostro del hijo, estaba agobiada de la emoción y corre a darle un larguísimo abrazo, derramando litros de lágrimas que corrían sobre sus mejillas.
Detrás de un hijo adoptado pueden haber una cantidad infinita de motivaciones; son situaciones tan delicadas que se necesitaría solamente permanecer en silencio. Thuy-Nga Thi habría querido tanto en verdad criar a su hijo, pero si bien no ha tenido la ocasión de ver sus primeros pasos, sus primeras sonrisas o sus primeras experiencias de vida, ahora podrá finalmente construir nuevos recuerdos junto a él, para todo el resto de su vida.
¡Felicitaciones a esta nueva y extraordinaria familia que finalmente se ha reunida en el amor!
