Esta madre de color se desahoga y silencia a todos los que le dicen que su hija es "demasiado blanca como para ser de ella"
Lamentablemente, no es una novedad que el racismo y las discriminaciones de varios tipos sean una realidad aún muy presentes en todos los países del mundo. A pesar de que la sociedad en la que vivimos se está modernizando, parece que algunas personas aún tienen una mentalidad retrógrada, que tiende a argumentar sobre temas muy delicados sin ninguna consideración hacia el prójimo.
Una historia que nos lleva a reflexionar sobre hasta qué punto sigue aún viva la plaga del racismo es la de Ena Miller, una joven madre negra que, después de haber dado a luz a su bebé, se encontró luchando a diario con comentarios desagradables por parte de personas que, impulsadas por su insensibilidad, utilizan el teclado del teléfono como un arma de doble filo.
via BBC
Convivir con las discriminaciones no es para nada sencillo, y si un tiempo atrás la gente se limitaba a lanzar algunas bromas desagradables en la calle, la llegada de las redes sociales solamente han empeorado las cosas, porque ahora es suficiente con solo crear una cuenta falsa y esconderse detrás del teclado del smartphone para insultar a alguien gratuitamente.
Imaginen lo difícil que debe haber sido para Ena exponerse públicamente: entre los diferentes insultos racistas, la mujer tuvo que escuchar por gente desconocida que Bonnie, su hija, en realidad "no puede ser" su hija biolgógica porque es demasiado blanca en comparación con ella: "Desde el día en que nació, mi hija ha sido juzgada por el color de su piel".
El aspecto más triste de esta historia es que, las discriminaciones sobre la legítima maternidad, habrían comenzado al día siguiente del parto, en el hospital, cuando una obstetra le preguntó a Ena si Bonnie efectivamente era su hija.
Desde ese momento en adelane, en lugar de disfrutar de uno de los momentos más hermosos de su vida, Ena se ve obligada a lidiar con gente desconocida y no tanto, que parecen divertirse comentando sin ninguna delicadeza este aspecto de su maternidad: "Cinco semanas después de haber dejado el hospital, estaba haciendo un hermoso paseo que resultó ser desagradable. ¡Un hombre se apareció frente a mi gritando de manera agresiva preguntándome por qué mi hija era tan blanca!".
Cansada de luchar constantemente, Ena se dejó llevar por un desahogo muy sentido: "Gente que no me conoce se siente libre de preguntarme si yo soy la madre de Bonnie o comentando sobre el color de su piel. Basta de preguntarme si mi hija es mia solamente porque yo soy negra y ella es blanca".
En realidad, detrás de esta "duda existencial" que parece afectar a quienes están dispuestos a juzgar sin saber, hay una explicación muy sencilla y esclarecedora: Bonnie es blanca con respecto a su madre porque es el fruto de un amor mixto, ya que el padre, exactamente como ella, simplemente es blanco.
Lamentablemente, vivimos en un mundo en donde las personas hacen uso constante del derecho a opinar, en cualquier situación; y algunos se esconden detrás de la excusa de la "libertad de la palabra y de pensamiento". Pero, en este punto, nos preguntamos: ¿realmente la libertad es considerada tal cuando pretende pisotear con arrogancia la dignidad de otra persona?