Una tatarabuela de 100 años rompe todos los récords y se convierte en campeona de levantamiento de pesas
Jamás es demasiado tarde para comenzar lo que siempre hemos soñado hacer. Hasta incluso convertirse en campeones de levantamientos de pesas, después de todo si Edith Mirway lo logró, una tatarabuela que acaba de cumplir 100 años, cualquiera puede hacerlo tranquilamente. La alucinante señora, ganadora de numerosos premios, entró a formar parte del gran libro Guinness de los Récords. Una abuela excepcional que debería ser de gran ejemplo para todos nosotros enseñándonos cómo la determinación puede llevarnos lejos.
Edith es una tatarabuela que hace poco cumplió cien años, y actualmente es la levantadora de pesas más anciana del mundo. El récord, de hecho, será publicado en el libro Guinness de los Récord en el 2022, un logro increíble para la anciana soñadora.
Edith, que vive en Tampa, Florida, se inscribió de mala gana en el gimnasio hace nueve años. En una entrevista para los medios locales reveló que inicialmente decidió ir al gimnasio simplemente para "desahogarse un poco", pero cuando vió a los demás entrenar pensó que lo podría hacer tranquilamente también ella.
"Yendo al gimnasio con regularidad, descubrí que me estaba divirtiendo y sobre todo estaba aprendiendo a desafiarme a mi misma y a mis límites. En poco tiempo, formé parte del equipo del gimnasio y comencé a tomarme las cosas seriamente", dijo en una entrevista para los Guinness.
En poco tiempo, de hecho, Edith asombraba a todos ganando un trofeo tras otro. Según el libro Guinness de los Récords, la tatarabuela logró levantar pesos desde 40 a 150 libras, o de 18 a 68 kilos. Ha sido en septiembre del 2019 que levantó 68 kilos a la venerable edad de 98 años. Además de los trofeos, por los que dice Edith que se quedó sin espacio, vive por los aplausos. "Me gusta escuchar los aplausos", dijo en una entrevista, "¿Qué mejor que escuchar los aplausos después de un momento tan importante?"
Sin embargo, en el último año la señora anciana tuvo que tomarse un descanso del gimnasio debido a la pandemia, pero ahora regresó y se está preparando para su próxima competencia otoñal.
Será su primera competición desde cuando alcanzó los 98 años. Admite que para ella sería una gran victoria personal agregar otro trofeo a su colección. Para prepararse para la competición, se despierta temprano cada mañana, viviendo cada día como si fuera el último. Solamente así su entrenamiento logra dar sus frutos. Para ella, el gimnasio es toda su vida ahora.
¡Sólo le deseamos una muy buena suerte a Edith para su próximo récord!
