Dueño de un restaurante roba las propinas a 22 de sus empleados: obligado a pagarles con más de $1 millón
Un millón seiscientos mil dólares: es este el total de la indemnización que el dueño de un restaurante de San Francisco tuvo que pagar a 22 de sus meseros. El juez que estableció el veredicto reconoció que el dueño no estaba pagando el salario adecuado a sus trabajadores y robaba las propinas que les dejaban los clientes.
Se trata de un veredicto que hizo que se hablara mucho en los Estados Unidos, donde se llevaron a cabo los hechos y donde son muchos los dueños que no entregan las propinas a los meseros.
via KTVU
Trabajar en un restaurante en los Estados Unidos puede ser muy duro, tanto por los turnos de trabajo, como el tipo de pago que depende sobre las propinas de los clientes. El salario básico de un mesero es de 7 dólares la hora, a los que se les agrega el 15% de la cuenta que el cliente deja como propina. Por lo tanto, las propinas son muy importantes porque forman gran parte del salario de estos trabajadorres.
Lamentablemente, en el sector gastronómico estadounidense muchos dueños se aprovechan del estatus de sus empleados y se quedan con las propinas en lugar de distribuirlas de manera justa. Protestar siempre es difícil para los meseros, porque ya saben que muy probablemente perderán su lugar de trabajo en el momento en el que quieran hacer valer sus derechos.
"Hemos resistido durante mucho tiempo", cuenta uno de los empleados, "pero llegamos a un punto en donde la situación era insostenible. Cuando el dueño también redujo la parte fija de nuestro salario, decidimos recurrir a un abogado", explicó el mesero. "Reuniéndonos todos juntos logramos armar una acción legal fuerte y los jueces nos dieron la razón", siguió explicando.
Se trató de una sentencia importante para todo el sector gastronómico, una advertencia precisa para todos los dueños que se comportan incorrectamente.
La oficina del comisionado laboral de California les pidió a los propietarios a que compensen a su personal con más de 1,4 millones de dólares, pero los dueños presentaron una apelación para negociar la cantidad a reembolsar. Al final, se llegó a la cifra de 73.000 dólares para cada empleado. Una batalla legal de la que los restaurantes estadounidenses deben aprender una lección importante: un empleado debe ser tratado siempre de manera justa y se le debe pagar con generosidad.
