Corría el riesgo de pasar 20 años en la cárcel por tráfico de drogas, ahora se convirtió en un abogado de éxito
A todos se nos da una segunda posibilidad en la vida porque realmente a veces nos pasa que cometemos errores; en estos casos, sólo hay que saber como remediarlo de la forma más correcta e intentar cambiar nuestra vida de peor para mejor. Precisamente como hizo Edward Martell, que estaba por ser encarcelado a 20 años después de haber entrado en un círculo equivocado, pero un juez generoso que amaba los desafíos lo liberó de esta prolongada detención e intentó darle una segunda oportunidad...
via Deadline Detroit
Cuando tenía 27 años, Edward Martell estaba desperdiciando su vida en el tráfico de drogas, y sabía perfectamente que con mucha probabilidad, el juez del condado de Wayne le confirmaría la sentencia: 20 años de cárcel por posesión y venta de estas sustancias. Pero ese día el juez Morrow tenía otros planes para él: le dio solamente tres años de libertad condicional y lo instó a cambiar radicalmente su vida. Y así hizo Edward.
Después de tres años de libertad condicional, Edward Martell se inscribió en Wayne County Community College donde estudió mucho para convertirse en abogado: "Me han preguntado que quería estudiar y dije que quería ser abogado. Se rieron de mi, me dijeron que con mi experiencia debería haberme dedicado a hacer trabajos de calefacción y refrigeración, pero seguí con mi sueño, hasta el final."
Edward realmente hizo todo lo posible para convertirse en un abogado modelo enmendando así todas sus malas acciones del pasado; durante la audiencia final el juez Morrow se dio cuenta que el hombre había superado brillantemente todos sus exámenes psicológicos y físicos requeridos para salir de la libertad condicional y había terminado el recorrido de estudios para abogado con gran éxito. Cuando llegó la sentencia, Edward lloró como un niño de la emoción: ¡finalmente podía dar vuelta la página y convertirse en un abogado exitoso!
El hombre dijo: "Pienso que mi testimonio puede motivar a algunos de los jóvenes problemáticos de hoy para seguir adelante y cambiar de vida. Al final, ¡es como si plantas una semilla y esperas a que crezca!"
Todos en la vida cometemos errores, ya sean pequeños o grandes, la historia de Edward Martell que de traficante de drogras se convirtió en un abogado altamente profesional y exitoso, nos recuerda aún una vez más cuántas segundas oportunidades les ocurren a todos: ¡solo hay que saber cómo aprovecharlas!
