Regala tres bolsos llenos de ropa al compañero de clase que fue agredido: no tenía dinero para comprar ropa nueva
El bullying es realmente una de las plagas más terribles que afligen a nuestra sociedad; las generaciones pasadas, pero también la nueva, no parecen estar exentas del todo. Generalmente, los actos de intimidación hacia las personas más débiles suceden dentro de las paredes de la escuela, tal vez en los grupos de compañeros donde miembros que aparentemente parecen más "fuertes o violentos" tienden a someter a los que parecen más frágiles, los marginados por la sociedad. Esta historia que parte de un acto repetido de bullying les entibiará los corazones por el final feliz qué logró crear...
El protagonista de esta historia se llama Brayden, y desde hace un tiempo había notado que un compañero de su clase, al que particularmente no estaba encariñado, era continuamente ridiculizado por sus compañeros por el hecho que usaba siempre las mismas dos o tres prendas de vestir, sin cambiarlas nunca. Obviamente, el joven venía de una familia muy pobre que no podía permitirse comprar ropa nueva para el estudiante que asistía a esta escuela secundaria.
Pero Brayden, enternecido, supo perfectamente qué hacer: "Él es uno de mis amigos, pero no somos muy unidos; desde hace tiempo es víctima de bullying y es golpeado semanalmente y todo esto es desgarrador porque no hay nada que pueda hacer al respecto; tiene que ver con cuestiones económicas, lamentablemente. Recuerdo que el año pasado tenía solamente dos prendas de vestir porque no tenía dinero para comprar ropa nueva..."
El joven no podía soportar más que sus compañeros trataran de esa manera a su compañero con dificultades económicas, sabía que debía absolutamente hacer algo por él: "La gente sabía lo que estaba sucediendo, pero todavía era una víctima constante de bullying y un punto de mira. No quiero profundizar, pero es un joven dulce y quería solamente que supiera que la gente se preocupa por él y que conozco su dolor y quiero que se sienta aceptado."
Así, un día Brayden invitó al joven ridiculizado a una sala al lado de la clase de la escuela y le hizo un regalo que nunca olvidará: ¡una mochila y dos bolsos llenos de ropa nueva!
Después que la escena del acto de amabilidad de Brayden fue difundida en las redes, completada con un abrazo final, muchas personas tomaron en serio la situación del joven ridiculizado (que quiso permanecer anónimo) y de su familia en dificultades económicas, y así fue iniciada una recaudación de fondos que trajo consigo unos 7000 dólares que se destinarán exclusivamente al compañero de clase de Brayden y a su familia.
El gesto de este joven ha sido definitivamente extraordinario, y deseamos que pueda ser tomado como modelo de empatía y amabalidad hacia aquellos que son menos afortunados que nosotros, ¡una mano extendida como señal de ayuda a veces puede hacer verdaderamente mucho!
