Le agradece a su madre adoptiva regalándole una casa: "Hoy cuido yo de ella"
El vínculo que se crea entre una madre y una hija siempre es muy fuerte y a pesar de que también pueden surgir conflictos, la madre será siempre la madre. De niños y adolescentes, quizás, no se logra entender al 100% todo lo que hacen los padres por sus hijos, pero llega un momento, de adultos, en el que se realiza y se quisiera hacer de todo para agradecer a nuestros padres por todo el cariño y el apoyo. En China, allá por 1993, una mujer llamada Hu encontró un bulto abandonado en un basurero cerca de su casa: ¡era una recién nacida abandonada! La mujer no lo pensó dos veces y sin ni siquiera consultarle a su esposo, que de todas maneras sabía que estaría de acuerdo, decidió adoptarla y cuidar de ella. Esa bebé hoy creció y decidió que llegó el momento de "devolverle el favor" a su madre.
via Gatsuur
Hu y su esposo deseaban tener un hijo pero no podían concebir, entonces, es fácil imaginar la alegría, mezclada con la incredulidad, de haber encontrado y salvado a una niña que había sido abandonada. Poco importa si las condiciones económicas de los cónyugues no eran las mejores, ya que lo más importante era ser una familia unida y llena de amor. Una misión que la madre de la bebé siempre cumplió con devoción y determinación, incluso después de la prematura muerte de su esposo cuando la pequeña tenía tan solo 4 años.
A pesar de la pobreza, la mujer nunca hizo que le faltara nada a su hija y ha hecho todo lo posible para proporcionarle comida y la educación necesaria. Algunos días vendía verduras en el mercado, otros días los grillos y en lugar de la leche, le daba papilla. Una madre que jamás se rindió y siempre quiso lo mejor para su hija. La hija dejó la casa de la madre a los 25 años, se mudó a otra ciudad y ahora está casada y con hijos. A pesar de esto, la hijo nunca olvidó todo el amor y todos los sacrificios de su madre, tanto que quiso "agradecerle" con un regalo y con la promesa que nunca la abandonaría.
Debido a que la casa de la madre no estaba en buenas condiciones en absoluto, la hija decidió comprarle otra, ¡de dos pisos!
"Cuando era niña, mi madre cuidaba mucho de mi. Ahora llegó para mi el momento de cuidar de ella. Es este mi deber", dijo la joven que, como sea, suele visitar a su madre para hacerle compañía. La madre, sin embargo, no quiere ser un peso para su hija y entonces, intenta siempre mantenerse activa con las tareas domésticas: cultiva la huerta, cria los pollos y recoge la leña...
¡Ahora tiene una mejor casa donde vivir y siguie teniendo a su lado una hija especial!