Niña de 5 años se cura del cáncer y corre a abrazar a su enfermera preferida: una escena conmovedora
Nunca es fácil para un padre tener que aceptar el hecho que el propio hijo pueda sufrir una enfermedad muchas veces incurable y que deba pasar la mayor parte de su infancia encerrado dentro de una habitación de hospital, entre hospitalizaciones, visitas de médicos especializados, operaciones quirúrgicas y terapias de todo tipo a seguir escrupulosamente. Para los pequeños pacientes oncológicos el camino es aún más difícil, precisamente porque muchos no sobreviven y no logran terminar su ciclo de terapia. Otros, en cambio, ayudados por el consuelo de mamá, papá y de muchos ángeles con batas blancas, derrotan brillantemente la enfermedad.
via KTVU
Esta es la historia de la pequeña Amelia, que durante dos años tuvo que afrontar los peligros de la leucemia y fue hospitalizada en el Hospital Pediátrico Montefiore en Bronx, Nueva York; el recorrido hacia la recuperación no ha sido para nada fácil, pero al cabo de dos años, la niña de tan sólo cinco años logró derrotar la enfermedad y salir del hospital con sus piernas. Un triunfo para todos aquellos que la han acompañado durante tanto tiempo, primero para los padres emocionados y luego para todo el personal de la salud que siguió paso a paso las etapas y las victorias de Amelia mientras luchaba contra la leucemia.
Entre estas personas muy orgullosas de esta niña de cinco años, estaba Talia Haviv, una enfermera de Montefiore que había desarrollado con la niña hospitalizada una relación realmente especial; la mujer formaba parte del equipo de enfermeros que se había ocupado de la situación de Amelia, y ha sido la primera que cálidamente la abrazó a la pequeña cuando oficialmente fue dada de alta.
Como pueden ver en las imágenes, Amelia no pensó un momento más y corrió a abrazar a Talia para agradecerle por todo lo que había hecho por ella en esos dos, largos años. Si no hubieran estado esos ángeles con batas blancas que la han apoyado, la consolaron y la cuidaron con tanto amor, quién sabe si la pequeña Amelia hubiera sobrevivido.
Pero ahora es tiempo de festejar la recuperación completa, entre los brazos emocionados y alegres de Talia Haviv y de todo su equipo profesional: a esta extraordinaria niña de tan solo cinco años que ha derrotado una enfermedad muchas veces incurable, ¡le deseamos de todo corazón una vida llena de alegría, felicidad y amor infinito!