Niños juegan a la rayuela en la vereda, pero los vecinos llaman a la policía por "actos de vandalismo en el asfalto"
Ser niños es una de las cosas más hermosas del mundo; se está despreocupado, incluso no se conoce que cosa es la responsabilidad, la dureza de la vida del mundo de los adultos, los sacrificios y el precio a pagar en saber crecer con pocos pensamientos en la cabeza. Para un niño, existe solo el estudio escolar, sus compañeros de clase y sus pasiones, o jugar con sus amigos fuera de casa. Todos hemos sido niños y por este motivo estamos seguros que recordarán con nostalgia y pasión el juego de la rayuela.
via The Sun UK
¿Quién no ha jugado al menos una vez a la rayuela tomando unas tizas de colores y trazando formas geométricas sobre el piso para luego saltar dentro de los cuadrados? Un juego de compañía simple, incluso despreocupado, que en edad infantil nos ha hecho transcurrir momentos inolvidables entre una sonrisa y la otra junto a nuestros amigos. Imagínense en cambio, al día de hoy, como un juego sano como este puede generar escándalo y enojo a cualquier vecino poco simpático, porque es justo lo que le ha sucedido Sarah Goodwin, que no lograba creer que un día se habría encontrado en la casa con unos policías que sus vecinos habían llamado; ¿la causa? Algunos niños, entre los cuales sus hijos, habían "vandalizado" la calle de adelante con los cuadrados de colores...
Un pasatiempo tan inofensivo había sido la causa de un desacuerdo aparentemente poco generoso de parte de sus vecinos; ¿verdaderamente era un acto de vandalismo el pintar la calle con tizas para jugar a la rayuela? Sarah ha contado su desaliento en Facebook con estas palabras: "¿Qué cosa piensan de los niños que usan las tizas en las veredas para crear figuras geométricas y luego jugar todos a la rayuela? Pienso que no hay nada de ofensivo. Mis hijos tienen seis, nueve y trece años habían dibujado en la vereda frente a la casa algunas figuras geométricas. Cuando he recibido quejas de la policía dije que era mejor para ellos jugar al abierto en vez de estar encerrados en casa frente a la televisión o los celulares, en cambio me equivocaba..."
Wikimedia/Not The Actual Photo
Luego de una triste visita de los agentes de policía enviados por los vecinos, Sarah Goodwin no se desmoralizó; al día siguiente, sus tres hijos se unieron nuevamente junto a sus compañeros y amigos (eran en total doce) y han pintado nuevamente las calles con formas geométricas que sirven para jugar a la rayuela. Un pasatiempo inofensivo y muy divertido que no hizo nunca mal a nadie. Si los vecinos piensan que usar las tizas para "ensuciar" las calles es un acto de vandalismo, deberían reflexionar sobre el hecho que basta solo que pasen pocos días o una ligera lluvia para que definitivamente haga desaparecer el color y así vuelva a estar la calle como antes.
Según la opinión de ustedes, ¿hizo bien esta mamá a no dejarse intimidar por las "amenazas" de sus vecinos y dejar a sus hijos jugar deliberadamente al aire libre?