"Cuando no puedo manejar todo sola, mi hombre siempre está ahí para mi": la hermosa dedicación de una esposa a su marido
El matrimonio y más en general la vida de pareja, es siempre un dar y recibir recíproco con el que la pareja se apoya día a día. Para poder vivir tranquilamente una relación primero que nada debes ser un equipo: ¡es necesario recordar siempre que estás compitiendo por el mismo objetivo! A veces, puede suceder que estamos particularmente cansados y sentir un poco de rencor hacia tu pareja que, aparentemente, no está ayudando en un determinado momento. Sin embargo, la verdad es que no es saludable llevar la cuenta de cuántas veces y de quién ha hecho determinadas tareas del hogar. Lo explica bien Jenn Kish en una publicación en su página de Facebook, donde elogia a su esposo y cuenta cómo "se enamoró por segunda vez" de su hombre.
via Facebook / Sprinkles In My Closet with Jenn Kish
Jenn Kish se dio cuenta un buen día que no estaba sola y que nunca lo estaría: su esposo nunca la dejaría sola en los momentos difíciles. Como sabemos bien, las dificultades en la vida pueden ser muchas y muy variadas, pero lo que cuenta en estos momentos es tener a tu lado a alguien con quien contar. Incluso la gestión de la casa es fundamental poder contar con la ayuda del otro, especialmente porque se trata de actividades que deben cruzarse con los compromisos laborales de todos y que involucra a todos los convivientes.
Jenn Kish se encontró cargando otra lavadora más en el día, cuando levantó la mirada hacia su esposo y lo vio cortando las verduras en la cocina. Estaba preparando la cena para el día después. No importaba mucho si había pasado la semana entera trabajando. Ella cargaba la lavadora y él cortaba las verduras para la comida del día siguiente. Frente a esta escena, Jenn pensó en todas las veces en la que ella y su esposo se han dividido las tareas, muchas veces apartando al otro de la tarea para que pueda descansar.
Facebook / Sprinkles In My Closet with Jenn Kish
Jenn lo miró y como describió en su publicación, pensó: "A veces él cocina y yo corto el pasto. A veces él se despierta temprano y se queda con los niños, mientras que yo duermo un poco más. A veces yo manejo y él se sienta en el lugar del pasajero. A veces yo trabajo y él descansa. No pienso que hay una manera de dividir la carga de trabajo, solo sé que cuando se hace demasiado pesado para mí, mi esposo jamás se echa para atrás". "Esta noche él cocina y yo arreglo la ropa. Y mis manos son menos pesadas", concluye Jenn.
Y es precisamente esto lo que más importa: estar el uno para el otro, sobre todo cuando las cosas comienzan a volverse insostenibles o estresantes. Hacer un seguimiento de quién limpia más la casa o lava los platos cada vez no tiene sentido y no es para nada saludable para la pareja.