"Me casé con una mujer y por eso nadie vino a mi boda": el desahogo de una mujer desilusionada
El amor es un sentimiento que no conoce barreras ni obstáculos, del mismo modo que no conoce preferencias; con demasiada frecuencia nuestra sociedad, que también con el tiempo ha progresado y se aleja cada vez más de las tradiciones y creencias retrógradas, no acepta el amor entre dos mujeres o entre dos hombres porque es considerado "contra natura". Aunque todo esto no es para nada cierto, la lucha por la igualdad de los derechos también en este campo continúa imperturbable incluso hoy y en las situaciones y contextos de la vida más dispares. Sabe algo de esto Fernanda Mesquita.
via Marie Claire
Esta joven brasileña quiso contar con sus palabras su triste experiencia de vida, cuando decidió casarse con la mujer de su vida, Lorrany Figueiredo; cuando les anunciaron a todos que querían casarse oficialmente, casi nadie de su familia se presentó a su boda. Esto es lo que contó Fernanda a Marie Claire: "El 17 de enero del 2019 mi vida cambió completamente. Conocí a Lorrany, al amor de mi vida, fue la primera policía del estado de Rio de Janeiro en casarse con otra mujer, Lidiane. Las dos tuvieron tres gemelos a través de la inseminación artificial. Nuestro primer encuentro sucedió el 22 de enero del 2019. Ambas estábamos separadas recientemente y yo estaba pasando un momento muy difícil y le envié un mensaje pidiéndole ayuda para salir de la depresión. Ella me animó volver a amar, a no rendirse y a ser feliz como nunca hasta ahora. Sin ni siquiera haber visto mi foto, me invitó al cine y luego a la playa con ella. Todo esto para ayudarme y salir de toda esa tristeza. Fue amor a primera vista."
"Al tercer día estaba en su casa y ella no quería que volviera. Ese mismo día ya me pidió que me casara con ella. Me dijo que retiraríamos todas mis cosas de la casa de mi abuela, donde regresé luego de la separación, y que viviría con ella para siempre. El 17 de abril del 2021, después de dos años y dos meses juntas, hemos decidido formalizar nuestro matrimonio. Nos casamos como en un cuento de hadas con dos reinas. Hemos alquilado un hermoso salón de baile y parte de los gastos fueron pagados con la tarjeta de crédito de Lidiane, ex mujer de Lorrany. Es una gran amiga nuestra y aceptó ayudarnos más con esto."
Pero una mala sorpresa estaba a punto de golpear la alegría de Fernanda y Lorrany...
"Sólo invitamos a nuestras familias y a los más cercanos. Nuestra unión era civil y religiosa. Aunque vengo de una familia muy complicada, pensé que en el día más feliz de mi vida, el día de mi boda, podrían estar allí conmigo. Invité a mi madre, a mi padre, a mis hermanos, a la abuela, la sobrina, los primos y tíos. Pero para mi total sorpresa, tristeza y desilusión, ninguno de ellos vino. Días atrás, le había pedido a mi padre que me acompañe en la iglesa. Nunca me dio una respuesta. No tenía a nadie de mi familia que me llevara al altar, ni que guardara como recuerdo en el álbum de fotos. Ha sido el día más feliz de mi vida y al mismo tiempo, el más triste y el más decepcionante. Me consolaba mi suegra, que me abrazaba y lloraba junto a mi."
Pero a pesar de la tristeza, Fernanda decidió ver siempre el lado positivo: "Hoy estoy sólo agradecida a toda la familia de mi esposa por todo el cariño y aceptación. Agradezco también a Lidiane por haberme dado hermosos hijos y aún más a mi esposa por haberme dado una familia hermosa como nunca tuve, por haberme llenado de amor para que nunca pierda las ganas de ganar. Ella me dio una nueva posibilidad de saber qué es el verdadero amor, cómo tener una familia unida, una de aquellas que aceptan vivir juntas para siempre. Con ella aprendí a luchar con coraje para que ningún vacío pueda hacerme sufrir y sea mayor que todo el amor que hay en mi."
¡A pesar de todo, le deseamos a Fernanda y Lorrany una vida llena de amor y de grandes satisfacciones!