La llamaban "cerdito" por su peso, ahora es campeona de fisicoculturismo con un físico envidiable
A nadie se le desea la experiencia del bullying. Este horrible fenómeno nace en la mayoría de los casos entre los bancos de las escuelas y entre los compañeros que pertenecen generalmente al delicado período de la infancia y de la adolescencia. El bullying puede tener sin embargo muchas caras, desde la más física que se convierte en golpizas, golpeando a la pobre víctima, o bullying psicológico, compuesto por palabras horribles repetidas con frecuencia, con daños a menudo irreparables. Sin embargo, una mujer australiana, ¡decidió que dejaría de lado definitivamente parte de su pasado de ser acosada para vivir una vida mejor y sorprendente!
via Daily Mail UK
Ella se llama Diane Frick, nació en Melbourne en Australia y desde su infancia fue continuamente víctima de bullyin psicológico debido a su cuerpo regordete; muchos de sus compañeros, en la escuela y fuera de las paredes de la escuela, se burlaban de ella llamándola "gorda, fea, cerdito" y más, esto porque desde pequeña tenía un poco de sobrepeso, tenía una piel con granos, cabello encrespado y no se vestía como los demás compañeros de su clase. Obviamente años y años de acoso han dejado cicatrices emocionales profundas en el alma de Diane, pero un buen día decidió cambiar completamente su vida.
El gran momento de epifanía para Diane sucedió en el 2018, mientras estaba acostada en el sofá: "Recuerdo que estaba enferma en el sofá a fines del 2018 con gripe y me sentía mal por mi misma, cuando comencé a buscar en Google a todas las chicas a las que me quería parecer, y había notado que todas usaban bikini y que estaban haciendo fisicoculturismo (levantamiento de pesas)."
A partir de ahí, el camino hacia la felicidad y el éxito de Diane fue prácticamente todo en subida; recurrió a un nutricionista que le quitó todo tipo de comida basura y el alcohol, siguió una dieta estricta y comenzó a entrenarse con las pesas; después de un tiempo de grandes sacrificios, la joven australiana obtuvo lo que quería para ella: perdió tres tallas y pasó del 34,7% de grasa corporal a un 12%; un logro espectacular, coronado por su participación a un evento organizado por la Asociación Natural de Fisicoculturismo Australiana, ¡convirtiéndose al final en campeona!
Diane contó: "Nunca hubiera imaginado poder estar orgullosa de mi cuerpo. Siempre usaba ropa que me cubría todo y me avergonzaba de mí misma, entonces, por esa joven víctima de bullying, transformarse, no solamente físicamente sino mentalmente, ser capaz de subir al escenario en bikini y pedirle a los profesionales que juzguen mi cuerpo ha sido un esfuerzo enorme."
El bullying puede ser realmente dañino, puede dar vida a consecuencias psicológicas y físicas irreparables, sin embargo la fuerza de voluntad y el amor propio son la mejor medicina a veces: sólo es suficiente saber cómo levantarse después de haber tocado fondo y encontrar el coraje para transformarse, convirtiéndonos en las mejores versiones de nosotros mismos. Diane Frick lo logró, ¡podemos hacerlo también nosotros!