Los médicos le habían dicho que no podía ser madre: ahora tiene un hijo de 5 años
¿Conocen la osteogénesis imperfecta? Esta rara enfermedad en los huesos hace a estos últimos muy frágiles y entonces puede causar impedimentos físicos al portador, incluso en las pequeñas cosas de todos los días. Una patología que cambia la vida para peor pero que nunca hace perder las esperanzas de un futuro mejor; sabe algo de esto Trisha Taylor, una mujer con osteogénesis imperfecta que durante años intentó ser madre a pesar de la prudencia de los médicos.
via Daily Mail UK
Trisha Taylor nació en Boise, Idaho, con esta enfermedad en los huesos frágiles que al mismo tiempo le provocó una mutación genética por la cual la mujer es alta solamente 86 centímetros, un poco menos de un metro. Una condición fisiológica con la que aprendió a convivir desde sus primeros años de vida: obligada a estar sobre una silla de ruedas desde los 2 años porque sus huesos no soportaban el peso de su cuerpo, ha vivido desde siempre con una máscara de oxígeno a mano por una simple razón: "Mis pulmones no podían respirar físicamente por sí solos. Con cada tos o estornudo, corría el riesgo de fracturarme un hueso. Incluso con solo acostarme en la posición equivocada podía causar una fractura."
Afortunadamente una terapia dirigida a lo largo del tiempo la hizo a Trisha cada vez más independiente; a los doce años aprendió a levantarse de manera autónoma de la cama y de la silla de ruedas, usar el baño sola y usar una silla de ruedas eléctrica para moverse por distancias largas sin la ayuda de nadie.
A los 17 años se inscribió en la universidad y conoció a Michael, su actual esposo. A pesar de la diferencia de altura (él es alto un metro ochenta, ella no llega al metro), inmediatamente se enamoraron y se casaron felizmente después de tan solo un año de novios. Desde ese momento, Trisha estaba fuertemente decidida a tener un hijo propio, a pesar de los consejos de sus médicos que la instaban a que lo piense. Junto a Michael, intentaron tener un hijo, incluso a pesar de que la primera vez tuvo un aborto espontáneo, mientras que en el 2016 finalmente nació Maven, ¡su primer hijo!
A pesar de que los médicos le habían advertido que un embarazo, y el consecuente parto, le podían causar la fractura de algunos huesos y vértebras importantes, Trisha quiso probar por el camino de la maternidad de una vez por todas; ahora, Maven tiene 5 años, es un niño sano y muy feliz, rodeado de una familia que lo ama incondicionalmente. Ahora Trisha cuenta su experiencia de madre en su blog personal que tiene muchos seguidores: "No puedo simplemente saltar de la cama y correr hacia Maven cada vez que llora, y pienso que lo aprendió bastante rápido. Ha sido un niño tan fácil de criar y todavía lo es. Colocarlo y sacarlo de adentro del asiento del automóvil era algo que nunca pude hacerlo sola con éxito. Después de ocho meses aprendí que no podía hacerlo sola, entonces tuve que aprender a pedir ayuda a otras personas. Por ejemplo, si está dando vueltas por el parque y se trepa demasiado alto, no tengo miedo de pedir ayuda a un desconocido. Siempre digo que se necesita un pueblo entero para criar a un hijo."
La historia de mamá Trisha debe darnos una lección de vida muy importante: no existen obstáculos imposibles que enfrentar en la vida, podemos obtener lo que nosotros queramos.
¡Fuerza Trisha, estamos todos contigo!
