Tiene solo 20$ para gastar en los zapatos para el hijo, pero un hombre generoso se ofrece para comprárselos
Ser padres en tiempos de crisis económica puede ser un trabajo verdaderamente duro. Desarrollar un trabajo a tiempo pleno que pueda permitir a la mamá o al papá (o a ambos) poder llevar el pan a casa, lograr alimentar eventuales hijos y hacer de manera que no les falte nada esencial. Un padre haría realmente de todo con tal de no hacerle faltar nada al hijo, incluso si es difícil llegar a fin de mes. La historia que queremos contarles hoy tiene justamente como protagonista a una mamá soltera con dos niños que no lograba llegar a fin de mes; pero luego, un "ángel" los ha ayudado...
via KTVB
La mujer se llama Malisa Manguso, es una mamá soltera de dos hermosos niños pero a menudo y con gusto amaría llegar a fin de mes; cuando tuvo que ocuparse de ir a comprar un nuevo par de zapatillas a su hijo Zack de 11 años, la mujer estaba mortificada: tenían tan poco dinero que el monto máximo para comprar un nuevo par era de solo 20 dólares: "He tenido los mismos zapatos por casi nueve meses y las suelas se destruyeron", ha contado el pequeño Zack.
Lo que no sabían era que aquel día, mientras mamá e hijo estaban teniendo esta conversación sobre el presupuesto, un hombre había escuchado sus palabras y entonces decidió darles una mano como podía...
El ángel sin alas que estaba por hacer el día de Malisa y Zack inolvidable y cargado de emoción se llamaba Lito Mason y con estas palabras ha contado el gran gesto de solidaridad y generosidad que ha puesto en acción hacia esta familia en problemas: "Aquella mujer estaba trabajando con un presupuesto limitado en ese período y lo entiendo, lo recibimos todos en este período del año, al regreso de la escuela de los niños. Le he preguntado al niño de 11 años, "¿es este tipo de zapatillas que te gustan? Ha dicho: "quiero solo algo que sea cómodo, me bastaba sentir solo aquellas palabras! A tal punto, le dije que tomara lo que quisiera..."
¡Y así lo hizo Lito Mason!
Mamá Malisa obviamente estaba conmovido por el gesto generoso del desconocido y no ha tenido algún titubeo en llamarlo "un ángel bajado a la Tierra para ayudarlos en aquel momento tan difícil": "Me ha mirado como si nada y me dijo: Te digo una cosa, aquel joven debe tener buen calzado en los pies y debe tener un buen aspecto cuando vaya a la secundaria. Elige solo el calzado y no te preocupes por el precio. ¡Por primera vez desde hacía mucho tiempo, he visto a Zachary iluminarse y estar muy feliz!"
¡Una historia realmente conmovedora que nos demuestra todavía una vez más que tender una mano hacia quien está más necesitado que nosotros siempre es la elección más justa para hacer!
