Una joven le pide a una pareja que se vaya del restaurante porque su hijo llora y grita demasiado: "Me arruina la cena"
Generalmente, se planea una hermosa cena en un restaurante para festejar alguna ocasión especial o simplemente, para pasar una bonita noche relajante en compañía de las personas que más amamos. En resumen, generalmente, no se va a comer a un restaurante todos los días, motivo por el cual se espera que al menos esa vez en la que reservamos una mesa, la experiencia sea inolvidable...¡o por lo menos agradable! Cualquier tipo de inconveniente podría arruinar inexorablemente la velada. Sin embargo, también los padres con niños pequeños tienen el derecho de disfrutar una velada distinta, llevándose a sus pequeños con ellos. Estos últimos, sin embargo, podrían arruinar el ambiento con gritos, chillidos y caprichos. ¿Qué hacer entonces? El pedido de una joven mujer provocó mucha discusión ya que, en tal ocasión, le solicitó a una madre que se aleje del restaurante junto a su hijo.
via Reddit
Una joven de 23 años relató su experiencia como cliente en un restaurante, donde fue a comer con su novio, para preguntarles a los usuarios de Reddit si su reacción fue un poco demasiado exagerada. La joven había ido al restaurante para disfrutar de una velada especial, pero, de repente, los hijos de una pareja sentada a un par de mesas de distancia comenzaron a gritar y a quejarse. No sabemos por qué gritaban dentro de un local, pero nadie parecía hacer nada para detenerlos. El más grande tenía como máximo 10 años, mientras que el más pequeño 2; los padres parecían tener un poco más de treinta años. El malestar se prolongó durante unos diez minutos y ninguno de los dos niños parecía dispuesto a detenerse. A esa altura, la joven se levantó y se dirigió hacia la pareja para darles su merecido:
"Precisamente cuando hemos comenzado a disfrutar de nuestra comida, el niño más pequeño comenzó a gritar, no sé por cual motivo y la cosa siguió así durante unos 10 minutos. A ese punto me enfurecí, ya que pagué para disfrutar de mi comida".
La joven se acercó a la mesa de la pareja, pidiendo amablemente que aleje a sus hijos hasta que se calmen: tanto ella como los demás clientes estaban intentando disfrutar de la velada y todos esos gritos ciertamente no estaban ayudando a alimentar el ambiente. La madre de los niños no estuvo para nada contenta con la petición y le respondió a la joven que su hijo "es sólo un niño" y que ella debería tener un poco más de comprensión. La familia luego se quejó con un mozo ya que el pedido de esa joven había hecho que todos se sintieran incómodos, pero otro cliente dio un paso al frente, rompiendo una lanza a favor de la joven de veintitrés años. Al final, la familia decidió levantarse e irse, la madre, naturalmente, ¡le regaló una mirada asesina a la joven antes de irse!
La joven le contó esta historia a una amiga suya, la cual parecía empatizar mucho más por la familia que se vio obligada a dejar el local en lugar de ella. ¿Y ustedes qué piensan? ¡Escríbanlo en los comentarios!
