Más envejecemos y más nos cuesta soportar a las personas: un estudio revela el por qué
¿Han pensado alguna vez que cuando envejecemos se soporta cada vez menos a las personas, incluso a las que conocemos de toda la vida? Generalmente se lo dice sin un verdadero fundamento científico, casi queriendo subrayar que la vejez, o mejor aún, la madurez, nos hace "víctimas" de las experiencias de la vida que cambian continuamente; más cambian las cosas a nuestro alrededor, más difícil nos resulta comprender y "soportar" a los demás, restringiendo así nuestras búsquedas de relaciones sociales. ¿Qué pasa si esta teoría no tuviera un fundamento científico exacto?
via Quartz
Un doble estudio realizado por las universidades de Oxford en Gran Bretaña y Aalto en Finlandia han subrayado cómo el paso del tiempo, el crecimiento y el "sufrir" de los efectos de la edad madura y del envejecimiento llevan a todas las personas a estrechar su campo de relaciones y amistades. ¿Por qué sucede esto? Simplemente porque el paso de la adolescencia a la edad adulta, y como consecuencia de la edad adulta a la plena madurez y luego a la vejez, lleva a los seres humanos a ser más selectivos en todos los aspectos de su vida: desde las pequeñas a las grandes cosas, con el paso de la edad hay cada vez menos necesidad de futilidad y frivolidad, tanto en las necesidades concretas como en las relaciones sociales.
La doble búsqueda conducida por las universidades de Oxford y Aalto tomaron en consideración cerca de 3 millones de personas adultas analizando sus contactos privados, el número de la frecuencia de sus relaciones, tanto a través de las redes sociales, como vía telefónica pero también "en vivo" en todos los ámbitos de la vida: familiar, afectivo, laboral, ocasional; el resultado de la búsqueda confirmó lo que les hemos anticipado al comienzo del artículo: con el paso de los años y con el envejecimiento, se implementa inconscientemente una neutralización en las relaciones sociales consideradas fútiles o que ya no son de nuestro agrado a favor de las más sinceras y perdurables.
Cuánto mayor es la edad más baja es la paciencia y la atención de las personas, y esta es seguramente una de las razones por las que se tiende a "soportar" menos a los demás cuando estos últimos son considerados demasiados frívolos y poco útiles al sustento de nuestra cotidianidad; todo esto a favor de las relaciones y de los vínculos llenos de confianza con aquellas personas que consideramos verdaderamente estables y perdurables, esas mismas personas que ya no vemos como baratijas inútiles, sino como elementos esenciales para nuestra experiencia de vida.
En pocas palabras, tendemos a rodearnos en una edad más adulta y madura de los afectos que saben "soportarnos" con amor y que nosotros a su vez sabemos soportar sin velos y sin forzar. ¡Eliminando todo aquellos que simplemente es superfluo!