"Chicas, encuentren a un hombre que tenga como prioridad a la familia": el consejo de una mujer y madre devota
Tarde o temprano llega un momento de la vida donde se desea fervientemente tener a alguien al lado. Hay quienes sueñan con el príncipe azul desde el comienzo y quienes, incluso inesperadamente, se encuentran deseando a alguien con quien compartir el resto de su vida. Se necesita ser muy afortunados para encontrar a "la persona correcta" o al menos, a la persona justa en ese momento para nosotros. Sin embargo, hay valores y puntos fijos que deberían ser respetados en la elección de una pareja: lealtad, compasión, amabilidad, respeto por el otro, seguramente estas cualidades son imprescindibles. Kori Boyer, mujer y madre de 3 hijos, quiso dar su opinión sobre cuáles deben ser las cualidades imprescindibles en un hombre y las compartió en una publicación en Facebook.
No es fácil encontrar a una persona dispuesta a soportar todos nuestros defectos y nuestras manías, así como las diversas incumbencias que la vida normalmente reserva a cualquiera. Sin embargo, existen personas hechas el uno para el otro. Kari Boyer, por ejemplo, está casada con su esposo desde hace muchos años y con él tiene 3 hijos. Kari sabe que puede contar siempre con su esposo, su roca y eso lo entendió en muchas ocasiones; en su perfil de Facebook, sin embargo, quiso compartir un episodio particular que la llevó a reflexionar sobre lo que realmente deberían esperar las jóvenes de hoy. Kari publicó una foto de su esposo y su hija de trece años, acostados en el piso del baño, abrazados, en un momento de sus vidas donde la niña estaba muy mal. En su publicación Kari escribe:
"Queridas chicas, recen para encontrar el tipo de hombre que algún día se acostará junto a su hija de trece años, en el piso del baño, porque no se siente bien. Recen por un hombre que las lleve por las escaleras, al auto y que pase toda la noche en el hospital a su lado".
Según Kari es mejor esperar al hombre correcto en lugar de quedarse "atrapadas" con el equivocado. Por esto, nunca hay que estar satisfechos: NUNCA. En definitiva, se trata de un pensamiento compartible: si al final encuentras a la persona adecuada, ¿por qué mientras tanto debemos quedarnos atrapados con alguien que nos hace sufrir?
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