Pareja de ancianos festeja los 77 años de matrimonio ayudados por los enfermeros de la residencia donde viven
Cuando Royce y Frankie King se casaron en 1994, no tuvieron tiempo de planificar una gran boda con su clásico kit fotográfico. Se habían casado con solo dos días de anticipación antes que Royce fuera al extranjero a luchar en la Segunda Guerra Mundial: por lo tanto siempre se habían lamentado que no tuvieron el tiempo de hacer una verdadera fiesta y no tener un álbum de su boda. En su 77° aniversario, los miembros del personal del asilo de ancianos St. Croix Hospice los ayudaron a organizar su día del Sí de 1944 completo con documentación fotográfica.
via Facebook / St. Croix Hospice
Era 1994 y nadie, en aquella época, tenía el tiempo de organizar fiestas o bodas lujosas. Royce y Frankie King tampoco fueron la excepción, se casaron con tan solo dos dìas de anticipaciòn antes que Royce se fuera al extranjero a luchar al frente.
Cuando terminó la guerra, Royce se retiró de la Fuerza Aérea, y fundó la Oelwein Implement Company trabajando en escuelas locales, mientras que Frankie trabajó primero como asistente dental y luego como florista según informó la reportera Deb Kunkle de Oelwein Daily Register. Una vida dedicada al trabajo y a la familia que no había dejado el espacio suficiente a la pareja para demasiados momentos de ocio.
Así que Frankie siempre tuvo el arrepentimiento de no haber podido festejar de manera apropiada su boda. Un arrepentimiento que le contó al personal del hogar de ancianos donde hoy la pareja se encuentra internada.
Para hacerles una sorpresa a los dos ancianos, él de 98 años y ella de 97, el personal de St. Croix Hospice trabajó no solamente para organizar una hermosa fiesta en homenaje a su 77° aniversario, sino también para recrear una boda al estilo perfecto años '40.
Su hija, Sue Bilodeau, ayudó a Frankie a usar un vestido de novia vintage mientras que Royce se puso su uniforme de las Fuerzas Armadas para la ocasión.
La boda fue organizada con una amorosa atenciòn en los detalles; incluso, Royce tenía los ojos vendados para que no viera a la novia antes de tiempo. "El personal acompañó a mi padre afuera, luego lo hicieron sentar y al final le pusieron un pañuelo alrededor de sus ojos", dijo Sue. "En ese momento, acompañamos a mamá por las escaleras traseras y cruzamos por el patio. Ella se puso frente a papá y antes de quitarle el pañuelo, le dije: "¿Estás listo para ver a tu novia?"
Cuando la vió, tenía "la sonrisa más grande del mundo", contó su hija. Y no podía ser de otra manera dado el día inolvidable. ¡Les damos nuestros mejores deseos a Frankie y a Roy, una de las parejas más hermosas y más tiernas del mundo!