Limpia las cloacas todos los días para que sus hijas estudien en la universidad: una historia emocionante
Un buen padre haría realmente de todo para que no le falte nada a sus hijos, haría hasta incluso el trabajo más humilde para poder verlos felices, con un horizonte que perseguir y un futuro brillante que construir. Aunque quizás dentro de casa no haya mucho dinero y sea enormemente difícil llegar a fin de mes, un padre o una madre preferirían privarse de una rebanada de pan y dársela a sus hijos en lugar de quedársela ellos. Un poco como está haciendo este padre pobre pero muy especial, que trabaja "encubierto" como limpiador de sistemas de cloacas para que sus dos hijas puedan seguir estudiando...
Esta es la historia de Idris, un humilde padre de dos hijas que vive en Bangladesh, cuya conmovedora historia familiar se dio a conocer al público y a los usuarios de la web gracias al testimonio fotográfico de GMB Akash, un fotógrafo profesional que vive en Londres y que viaja mucho a Oriente para inmortalizar a personas comunes al límite de la pobreza con historias emocionantes y conmovedoras para contar a todos. En su perfil de Instagram Akash contó en el 2017 la historia de Idris, un padre pobre pero que es mucho más especial que cualquier otro. En el título de la foto tomada por el hombre de Bangladesh, Akash contó su historia con estas palabras fuertes: "Nunca les dije a mis hijas cuál era mi trabajo. Nunca quise que se avergonzaran de mi. Cuando la más pequeña me preguntaba que hacía, dudaba en decirle que hacía realmente.
"Antes de regresar a casa cada día, me bañaba en los baños públicos, de esta manera no dejaba rastros del trabajo que estaba haciendo. Quería que mis hijas fueran a la escuela, que fueran educadas; quería que pararan frente a las personas con dignidad, para que nadie las despreciara, como hicieron conmigo. La gente siempre me humilló; he invertido cada centavo de mis ganancias en educar a mis hijas. Nunca me compré una camiseta nueva, usé ese dinero para comprarles libros. El respeto era todo lo que quería para mi, dado que era un limpiador de cloacas. El día anterior de la última fecha límite para el ingreso de mi hija a la universidad, no tenía suficiente dinero para pagar su matrícula; no podía trabajar ese día. Me senté cerca de la basura intentando esconder mis lágrimas. No tenía fuerzas para trabajar, pero afortunadamente mis colegas hicieron una colecta y me dieron el dinero suficiente para pagar la matrícula de la universidad; estaba emocionado, no sabía qué decir.
Ese día, cuando regresé a casa, no me bañé, llegúe a casa como empleado de limpieza, sin esconderles lo que hacía para ganarme el día. Cuando mis dos hijas me vieron así, sucio y sin haberme cambiado antes, entendieron todo y simplemente me abrazaron. Ahora, mi hija, finalmente, está por terminar la universidad."
Public Domain Pictures/Not The Actual Photo
Un padre haría realmente todo para ver a sus hijas felices, aunque si eso implica asumir el rol de empleado de limpieza del sistema de cloacas. No hay nada de qué avergonzarse, todo lo contrario, habría que estar orgullosos de un padre de familia así.
¡Eres un padre maravilloso, Idris!