Su padre tiene síndrome de Down y él está orgulloso: "No lo cambiaría por ningún otro en el mundo"
Los mejores padres son aquellos amorosos, que saben soportar al propio hijo en los momentos más difíciles de la vida. Sader es un joven siriano que conoce bien el significado profundo de estas palabras: su padre Jad tiene síndrome de Down, sin embargo no le ha hcho faltar nada, ya sea a nivel económico que emocional. Muchas personas con síndrome de Down no pueden tener hijos, mientras otros eligen no tenerlos; Jad ha querido demostrar que también quien nace con esta condición puede convertirse en un padre amoroso. Jad se ha casado con una mujer no afectada con tal síndrome de Down y hoy, no solo es muy feliz de su familia, sino también muy orgulloso de su hijo, el cual se ha graduado convirtiéndose en odontólogo.
via Dental Reach
Sader no cambiaría nunca a su padre, por nada en el mundo: "Por toda mi vida, ha sido el apoyo más grande para mi cuando tuve necesidad" ha afirmado el joven, "durante mis estudios, ha sido mi mayor apoyo ya sea desde el punto de vista económico, psicológico y bajo cualquier otro aspecto".
Sader ha estudiado y ha llegado muy lejos, gracias incluso al apoyo de sus padres, visto que se ha convertido en odontólogo profesional. Para decirlo con todas sus palabras: "Un niño que crece en el vientre materno de una persona con síndrome de Down significa que tendrá un equilibrio emocional y social que lo llevará a obtener todo lo que quiere".
El joven afirma que su padre tiene el respeto y el amor de todos y es tratado como una persona "normal". Él, obviamente, se lamenta del hecho que muchas mujeres elijan abortar una vez que descubrieron que el hijo tiene síndrome de Down: "¡Si mi abuela hubiera decidido abortar, yo hoy no estaría aquí!".
Un papá no es solo aquel que juega a la pelota con su hijo, sino es mucho más que eso ¡y Jad lo ha demostrado ampliamente a todos!