Porqué no debemos usar los zapatos dentro de casa: todos los riesgos ligados a las bacterias que anidan en la suela
No se necesita un estudio universitario para entender que caminar en casa con los zapatos no hace otra cosa que alimentar el número de bacterias y de suciedad dentro de ella. Sin embargo, siempre está bien repetirlo para quien, después de un largo día de trabajo, entra en casa sin quitarse los zapatos, un poco por distracción, un poco por desgano. Un estudio de la Universidad de Arizona ha confirmado que caminar en casa con las suelas de los zapatos que han pisado las calles de media ciudad, significa llevar a la propia casa la belleza de 421.000 bacterias, entre las cuales las bacterias colifecales, o sea, derivadas de los excrementos.
via NY Times
Obviamente, ninguno de nosotros se desinfecta los zapatos antes de entrar en casa y a decir verdad, ninguno limpia profundamente los pisos de casa todos los días. Pero lamentablemente, las bacterias provenientes de nuestros zapatos pueden contaminar y quedar en el ambiente de casa por mucho tiempo si las superficies no son rápidamente desinfectadas. Como si no bastara, un porcentaje no indiferente de estas bacterias reulta ser más bien nociva.
En el estudio llevado adelante por un equipo de la Universidad de Arizona han sido puestos en comparación dos muestras de zapatos diferentes: aquellos sucios, utilizados cotidianamente en la calle y aquellos limpios. En este estudio ha sido evidenciado como el 27% de los calzados puestos en el exterior contenían baterias más agresivas.
Las bacterias colifecales que entran en casa son el resultado de todos los excrementos de animales que pisoteamos inadvertidamente y que tienden a pegarse en la suela de los zapatos, incluso bajo la forma de partículas minúsculas. El mismo discurso vale en esos casos donde se hace uso de los baños públicos. Reflexionando sobre estos temas, estamos seguros que la próxima vez que entren en casa después de un largo día transcurrido afuera, se quitarán los zapatos en el ingreso, cambiando radicalmente sus rutinas. ¡Que decir...en tal caso, bien hecho!
