Estaciona por error en una calle privada: los dueños bloquean el auto y le piden dinero para "liberarlo"

El estacionamiento siempre ha sido uno de los problemas mayores desde cuando el ser humano inventó el automóvil; no solo se necesita saber estacionar el auto dentro de unos ciertos límites de espacio para no obstaculizar el paso de otros medios de transporte a lo largo de la calle y los laterales, sino que también se necesita prestar mucha atención dónde se estaciona. Piensen que el desafortunado protagonista de esta historia tuvo la audacia de estacionar su auto en un lugar privado...¡pagando las absurdas consecuencias!

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Todo sucedió un buen día en Haltwhistle en el Northumberland inglés, cuando la pareja formada por Barry Newtown y Zoe Hameston vieron a un Peugeot azul estacionado debajo de su entrada privada; con la esperanza que el legítimo dueño viniera a sacarlo lo antes posible, los dos no pudieron evitar observar cómo pasaban las horas, así como pasaban los días y ese convertible no era retirado por su conductor. Los dos hicieron de todo para localizar al legítimo dueño del automóvil estacionado allí desde hacía tiempo, hasta incluso buscaron información en las redes sociales, pero nada.

Finalmente, Barry y Zoe decidieron tomar la situación a su manera. Con los demás autos del vecindario literalmente bloquearon al auto "abusivo" hasta la posible llegada del dueño fantasma; no solamente el auto estacionado allí desde hacía días había sido prácticamente confiscado y "hecho prisionero"; sino que la pareja también tuvo otra idea absurda y al mismo tiempo genial: había pedido un "rescate" de 100 esterlinas si dentro de media hora el legítimo conductor del auto abusivo no regresaba para recogerlo y llevárselo.

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Sin embargo hay una explicación para todo. Aparentemente el hombre había estacionado en esa entrada privada por pura equivocación; estaba convencido que había estacionado en el lugar correcto que le había sugerido el mapa de JustPark, una aplicación para celulares que ayuda a los conductores a encontrar estacionamiento, pero parece que la aplicación falló y lo dirigió hacia una calle que no era pública. Quienes intervinieron en el lugar de la "infracción" fueron también los oficiales de la policía, que acogieron con agrado las acusasiones de los habitantes de la zona privada; después de todo como dijo la policía, "no han cometido algún crimen" bloqueando ese automóvil hasta la llegada de su dueño. Al final de esta increíble historia, ¡la víctima también tuvo que pagar el "rescate" de 100 esterlinas para retirar su auto de allí!

En definitiva, ¡estamos seguros que después de este evento desafortunado el propietario del Peugeot azul  pensará dos veces antes de estacionar con la ayuda de la aplicación!