En su boda se presenta el joven que ha sido salvado por la donación de órganos de su difunto hijo (+VIDEO)

Nuestras decisiones pueden influenciar realmente la vidas de los demás, para bien o para mal. Aquellos que eligen donar sus órganos, una vez que llegue su momento, saben que, potencialmente, podrían salvar vidas. Una decisión que, quizás, no se hace con la suficiente frecuencia. Sin embargo las listas para quienes necesitan un trasplante son siempre muy largas, en todo el mundo.

Becky Turney perdió a su único hijo varón, Triston, el cual falleció con tan solo 19 años. El día de su boda, Becky dejó un lugar de honor en la mesa para conmemorarlo, sin saber que su esposo, Kelly, había invitado a una persona especial que habría mantenido viva la memora de Triston aún más.

via NBC News

Becky Turney se casó en en aquel que le parecía, inicialmente, un día especial pero, en general, normal: su padre la estaba acompañando del brazo hacia su esposo, Kelly, con quien pronto se casaría delante de todos. Sin embargo, en el medio de la ceremonia, Kelly regresó hacia atrás caminando por el pasillo. "¿Qué hace? Debemos casarnos ahora", pensó Becky, incrédula frente a ese extraño comportamiento.

Su esposo, por otro lado, comenzó a hablar de Triston, el difunto hijo de Becky, que falleció a la joven edad de los 19 años. Él, lamentablemente, no estaba presente obviamente en la ceremonia, pero Kelly quiso dejarle un lugar de honor para conmemorarlo. Sin embargo, como si no fuera suficiente, Kelly les reveló a todos los presentes que Triston era también un donante de órganos y que con su muerte había salvado la vida de otras 5 personas.

Una de esas personas estaba precisamente allí, entre los invitados a la boda, como invitado de honor.

Becky no podía creer lo que veía: "Si mi cuñado no hubiera estado allí para sostenerme de la mano, me habría desplomado en ese momento!", reveló la novia. El invitado de honor era un joven llamado Jacob Kilby, el cual había tenido la suerte de recibir el corazón de Triston como donación. Una donación de órganos que le permitió seguir viviendo y al mismo tiempo, mantener viva la memoria de Triston. Jacob le preguntó a Becky si le gustaría escuchar el latido de ese corazón, el de su hijo, que ahora le estaba dando nueva vida a Jacob. Becky, naturalmente se emocionó hasta las lágrimas al escuchar ese latido con la ayuda de un estetoscopio.

Becky no olvidará fácilmente ese encuentro que, seguramente, ha sido uno de los momentos más emocionantes de su vida, tanto que ahora quisiera encontrarse también con las demás personas que se vieron beneficiadas por la donación de órganos de su hijo.

Una historia que nos recuerda cómo nuestras decisiones pueden cambiar totalmente la vida de las personas.