Cómo recuperar la plata ennegrecida de joyas o cubiertos sin recurrir a productos químicos
Algunos de ustedes tendrán seguramente en sus casas más de un objeto de plata para exhibir o usar. Entre obsequios de boda, cubiertos y joyas, son muchos los objetos que pueden ennegrecerse con el tiempo y que, entonces, merecen la limpieza adecuada. Sobre todo cuando se trata de joyas de playa, como collares, aretes o anillos, es muy fácil que se puedan ennegrecer después de un tiempo de uso. El motivo es sin duda el uso diario que se hace de él, al que, sin embargo, hay que agregar una serie de factores externos que pueden influir en el oscurecimiento de la joya. Por ejemplo, un pH de la piel muy ácido tenderá a ensuciar la plata mucho más rápido; pero también el smog y los agentes atmosféricos pueden influenciar al cambio de color. Lo importante es que sepan que las joyas de plata pueden limpiarse fácilmente sin la utilización de productos químicos. ¡Aquí cómo!
Para cualquier objeto de plata que con el paso del tiempo se haya ennegrecido irremediablemente, les proponemos esta fácil solución, rápida y efectiva en la mayoría de los casos. No tendrán que comprar ningún producto químico, sino simplemente echar un vistazo en la alacena y encontrar un poco de sal y bicarbonato. Digamos que necesitan restaurar la luz y el brillo de una pulsera de plata particularmente les interesa mucho, aquí les decimos qué hacer.
Traigan un cuenco que no sea demasiado grande, lo importante es que logre sostener la pulsera, y fórrenla con papel de aluminio. Coloquen la pulsera dentro del cuenco y espolvorear con un puñado de sal (pongan una montaña de sal en el centro de la palma de sus manos). Después tomen el bicarbonato y viertan una buena cucharada en el cuenco. No hay necesidad que sean perfectos con las cantidades, sólo será suficiente unir una buena cantidad de estos ingredientes. A este punto, viertan agua hirviendo, calentada anteriormente, en el cuenco y esperar algunos minutos. Pueden mezclar el agua cada tanto.
Una vez que terminaron con el procedimiento están listos para drenar el agua y enjuagar su pulsera favorita con agua corriente. Secarla con un paño de algodón o con secador y obsérvenla: ¿no está mucho más limpia?
La pulsera a este punto debería haber recuperado su antiguo esplendor. Recuerden que este procedimiento puede hacerse también con los cubiertos y la plata en general.
¡Hágannos saber cómo fueron los resultados!
