Maestra a la que le robaron la calculadora no puede permitirse comprar una nueva: "El dinero es para mis hijos"
Ser maestro es un trabajo apasionante y difícil, para el que se requiere una especie de vocación, incluso porque como todos los trabajos importantes y necesarios, está mal remunerado. En los Estados Unidos, al menos, la cuestión parece ser bien conocida y a la orden del día. El episodio de la calculadora robada a la maestra que en TikTok se hace llamar Marie es un ejemplo sorprendente. En clase, la mujer escribió un mensaje sobre el pizarrón indicando su situación financiera: "A la persona que robó mi calculadora, la tengo desde la secundaria: por favor, devuélvala. Dígale a un amigo que la deje o dejarla cerca de la puerta. Mis hijos necesitan abrigos y zapatillas nuevas y no puedo permitirme comprarme otra nueva ahora. Gracias, la señora L".
El video de la petición, con el mensaje escrito con el marcador sobre el pizarrón, dio la vuelta en la web, provocando las reacciones de cientos de usuarios que querían saber cómo poder ayudar a la maestra. Después de un tiempo, la maestra recibió como regalo un paquete con dos nuevos abrigos para niños, del talle perfecto para sus hijos. Además de este hermoso regalo, también se recibieron varias calculadoras y útiles escolares. La mujer sólo había pedido tener amablemente su vieja calculadora y no se hubiera nunca esperado una cadena de solidaridad tan grande.
Se trató de un episodio de solidaridad muy grande, que ha puesto de manifiesto todas las distorsiones del sistema escolar estadounidense: una maestra que no puede comprarse una caluladora y al mismo tiempo, proveer la ropa de sus hijos parece paradójico. De hecho, los sueldos de los maestros son extremadamente bajos y la misma Marie admitió que ser maestra y también madre es casi imposible si no estás en una familia con al menos dos ingresos fijos.
Marie, que tiene una licenciatura en química y una maestría en enseñanza, reiteró: "Mi salario no es suficiente para cubrir los gastos de la guardería y todas las cosas esenciales. La triste verdad es que la mayoría de nosotros no puede permitirse enseñar a menos que no forme parte de una familia con dos ingresos".
Marie estaba realmente agobiada por la respuesta online y a pesar de que aún no recibió su vieja calculadora, agradeció a todos aquellos que se prestaron a la donación y luego instó a los demás a enviar calculadoras a las escuelas cercanas: "Espero que este video lleve a la donación de muchas calculadoras en las escuelas", escribió Marie. 'Nunca tenemos las suficientes'.