Guardavidas lleva en brazos a una señora de 95 años para que pueda llegar a la reposera
Cuando un padre envejece, se intenta lo más posible cuidarlo y no dejarlo solo y abandonado. A veces, los hijos deben enfrentarse con dificultades objetivas que impiden a sus queridos ancianos disfrutar de los últimos días de vida en paz. Dottie Schneider, por ejemplo, no podía caminar sobre la arena de la playa Orange: ¡con 95 años, caminar no era una opción para ella! Sin embargo la abuelita había ido de vacaciones con su hija para disfrutar un poco del aire del mar, ¿pero cómo iba a llegar a la playa? Afortunadamente, los guardavidas de Orange no se echaron atrás y no dudaron ni un segundo en hacer posible esta simple petición.
Dottie Schneider, de 95 años, de Chandler, Estado de Indiana (Estados Unidos), vino para unas vacaciones junto a su hija, Kimberly Waterbury, a la costa del Golfo. El plan era muy simple: ¡relajarse sobre la playa! Lamentablemente, su entusiasmo se detuvo inmediatamente por un problema objetivo: no había ninguna manera de utilizar una silla de ruedas para llegar a la playa. Caminar no era para nada factible para Dottie y la situación parecía haberse convertido repentinamente un poco desesperada. Afortunadamente, ¡el increíble equipo de la playa de Orange ayudó a las dos mujeres!
Un guardavidas que se había dado cuenta de la situación les ofreció a las dos mujeres un aventón en su vehículo de patrulla y acompañó a Dottie a la playa. Al darse cuenta que las dos mujeres estarían allí durante toda la semana, el guardavidas les ofreció su ayuda, en nombre de todo el equipo de Orange Beach. Cada mañana, de hecho, un guardavidas la iba a buscar y llevaba a Dottie en brazos hasta la reposera. Las fotos de la hermosa escena no tardaron mucho en viralizarse: muchos usuarios han aplaudido la dedicación de los guardavidas, agradeciéndoles por su valioso servicio.
En la publicación de Facebook se lee: "Los guardavidas son empleados públicos y no podemos estar más que felices en ayudar a proporcionar este servicio. La señora Dottie Schneider nos visitó aquí en Orange Beach a los 95 años, con la esperanza de disfrutar de la playa, pero no fue capaz de caminar sola a través de la arena. Todos los días durante una semana los guardavidas se encontraban con la señora Dottie y con su familia para ayudarla a llegar a su reposera, luego al final del día la acompañaban nuevamente a su departamento".
Para agradecer a los guardavidas de su tan valioso servicio y devolverles su infinita amabilidad, la familia de la señora Dottie procedió a llenar sus heladeras con todo tipo de comida al final de la semana de vacaciones. Para la señora Dottie han sido unas verdaderas vacaciones y todo ha sido posible gracias a la amabilidad de estos infatigables trabajadores: ¡muy bien!
