Vivió toda su vida en un orfanato, se casó y tuvo 2 hijos: pero luego regresó allí y adoptó a 6 hermanos

Hay algunas situaciones difíciles en la vida que, por mucho que nos esforcemos en compartirlas con la esperanza de ser entendidos por quienes nos aman, son difíciles de entender si nunca se han vivido en primera persona. Hablamos de traumas como la pérdida de una persona querida, una violencia sufrida o haber vivido mucho tiempo sin una verdadera familia. Jessica Benzakein vivió en un orfanato y sabe bien lo que se siente a la espera de ser adoptados. Ya es una mujer adulta, se casó y tuvo dos hijos, pero nunca se olvidó del lugar de su infancia, tanto que regresó allí decidida a adoptar niños. Hoy es madre no de dos niños ... ¡más bien de ocho!

Una historia que reconforta el corazón y que sucedió en los Estados Unidos, donde Jessica Benzakein decidió adoptar a niños del mismo orfanato donde estaba ella cuando era una niña. Jessica sabe bien lo que significa ser huérfanos: con 12 años de edad una asistente social le ha explicado que su madre había renunciado a sus derechos como padre y que ella debería quedarse en el orfanato hasta cumplir la mayoría de edad. Lamentablemente, es justamente esto lo que sucedió, dado que los niños "grandes" de su edad a menudo son descartados y ni siquiera considerados, a veces, para las adopciones. A los 18 años Jessica fue a la universidad, pero no se olvidará nunca de la sensación de tristeza que sintió durante los días de Navidad o las fiestas de cumpleaños vividas en soledad.

Hoy Jessica no pasa más ni siquiera un minuto en esa vieja soledad, dado que tiene una familia hermosa y también muy grande. Consciente de su pasado, la mujer quiso elegir la vía de la adopción a pesar de que ya tenía dos hijos biológicos. Además, adoptar a seis hermanos, de manera que no se separaran.

Jessica y sus 8 hijos viven en una casa grande, exactamente como en una de esas con las que soñaba Jessica cuando vivía en el orfanato, de manera que pueda acoger a todos a la perfección.

Jessica tenía una vida mucho más libre antes de convertirse en madre de 8 chicos, podía dormir incluso todo el fin de semana si quería, pero se dio cuenta que ser madre de estas ocho criaturas la hace mucho más feliz. Los chicos son hoy su propósito de la vida y está muy feliz de poder adoptarlos a todos. ¡Ninguno de ellos pasará más una Navidad o una fiesta en soledad!