Encuentra 110.000£ en su cuenta y el banco le asegura que lo puede gastar: 9 meses después llega la ducha fría
Imaginen recibir una gran suma de dinero inesperadamente: ¡dinero que pueden gastarlo como quieran! Una verdadera suerte, ¿no lo creen? Imaginen, luego, que después de algunos meses cuando les digan que hubo un error con el destino de la suma y que el dinero efectivamente no era de ustedes...¿Qué grande sería la desilusión? Además del hecho que, algunos gastos en exceso debido a la momentánea disponibilidad de liquidez podría haberlos dejado con muchas deudas por pagar. Todo esto le sucedió, lamentablemente, a Russell Alexander, un hombre de 54 años de Sutton, Norfolk (Reino Unido), el cual había recibido la seguridad de su banco con respecto al dinero inesperadamente recibido.
via Dailymail
Russell Alexander es un aprendiz de todo inglés de 54 años que, de repente, vio en su banco varios depósitos importantes de los cuales no lograba entender de donde venían. El hombre llamó más de una vez a su banco, el Barclays, para recibir información sobre todo ese dinero: en 9 meses, el hombre había recibido varios depósitos, ¡por un total de 110.000 libras esterlinas! El banco le había asegurado que el dinero era "una vieja herencia" y que él, viejo y fiel cliente del banco habría podido gastar ese dinero de la manera que considerara más oportuno. En ese momento, Russell decidió invertir en su proyecto para abrir un B&B en una casa que había comprado con el dinero de la separación, pero que necesitaba muchas intervenciones de restructuración.
El problema es que 9 meses después de esperanza, fatiga e inversión, el banco contactó al hombre disculpándose por el trágico error: ese dinero había sido transferido en su cuenta por accidente.
El banco, además de las disculpas formales, le pagó a Russel 500 esterlinas por los daños causados, una propuesta que molestó al hombre, el cual, obviamente, ya había gastado mucho dinero. "No tenía sentido el hecho que me transfirieran ese dinero, pero revisé dos veces con el banco y con un contador: todos me han dicho que era mio y que podía gastarlo. Soy cliente del banco desde hace 40 años y estoy molesto de que traten así a sus clientes fieles", dijo Russell, bajo un mar de deudas: "Después de haberme dado nueve meses de falsas esperanzas, su compensación de 500 esterlinas es un insulto total".
Ahora el hombre deberá seguir trabajando quién sabe cuántos años solo para pagar los gastos con los que estaba tratando de comenzar una actividad.
¿Y ustedes qué hubieran hecho en su lugar?