Está a punto de apagar la máquina que mantiene viva a su esposa en coma pero ella le susurra: "Soy una luchadora"

por Patricia Zorzenon

16 Noviembre 2021

Está a punto de apagar la máquina que mantiene viva a su esposa en coma pero ella le susurra: "Soy una luchadora"
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Uno de los mayores traumas que una familia puede afrontar es el de una esposa y una madre que de repente se enferma, es hospitalizada, intubada, cae en coma profundo y que no tenga más esperanzas de sobrevivir, según los médicos. Un dolor enorme para una vida que sabemos que de repente ya no podrá continuar, un vacío enorme que quedará en el corazón de cada uno de los miembros de su familia y en las personas que la han conocido. Sin embargo en este mundo, existen también los milagros...

via Mirror UK

Lyndee Brown Pellettiere-Swapp/Facebook

Lyndee Brown Pellettiere-Swapp/Facebook

Conozcan a la familia Pellettiere-Swapp, que hace un tiempo tuvo que enfrentar un trauma realmente enorme: Lyndee, madre y esposa, tenía 45 años cuando de repente se enfermó, fue trasladada al hospital y cayó en un coma muy profundo del que parecía no querer despertar; con el paso del tiempo, los médicos ya habían preparado a la familia de la mujer para lo peor; Lyndee parecía no querer despertar, el esposo y los hijos ya estaban listos para decirle adiós de la manera más triste y resignada, decididos a desconectar de una vez por todas las máquinas que la mantenían todavía viva. Pero algo milagroso estaba por suceder...

Después de 12 días angustiosos en coma, la familia estaba lista para apagar las máquinas y donar los órganos de Lyndee, como hubiera deseado la mujer cuando aún era consciente y llena de vida; en el momento en el que todos los miembros de la familia Pellettiere-Swapp estaban dándole el último adiós a Lyndee, sucedió algo inesperado.

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Lyndee Brown Pellettiere-Swapp/Facebook

Lyndee Brown Pellettiere-Swapp/Facebook

En el momento exacto en el que el marido se acercó a ella y le susurró la frase "Necesito que luches, necesito que luches", Lyndee respondió con estas fuertes e inesperadas palabras: "Soy una luchadora". Para sorpresa de todos, la mujer de 45 años se estaba despertando del coma después de 12 días. Luego de algunas horas, la mujer se recuperó completamente, desconcertando tanto al equipo médico que la seguía como sus seres queridos, que ya estaban listos para decirle definitivamente adiós.

Después de regresar a su casa luego de esa terrible y absurda experiencia, Lyndee quiso contar su viaje, advirtiendo a las personas que tienen que ver con amigos, conocidos o seres queridos que se encuentran en coma en el hospital y que piensan que, a pesar de que están temporalmente inconscientes, no pueden escuchar: "Sólo porque no eres consciente en ese terrible momento no significa que no puedes escuchar lo que te dicen, entonces deberías hablar siempre con las personas que se encuentran en esa situación. ¡Ellos te escuchan!"

Lyndee Brown Pellettiere-Swapp/Facebook

Lyndee Brown Pellettiere-Swapp/Facebook

¡Esta sí que es una historia increíble!

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