Una madre soltera deja el trabajo de enfermera para ocuparse de sus hijos y comenzar una nueva actividad desde su casa
Ser una madre trabajadora no es fácil, a pesar que debería ser normal hoy en día. Lamentablemente, los compromisos laborales se mezclan todos los días con los personales, haciendo que los padres de los niños pequeños estén cada vez más exhaustos. Además, no debemos olvidar nunca que el tiempo que pasamos con nuestros hijos nunca más regresará, dado que un día crecerán y seguirán con sus vidas. Una joven enfermera de 30 años, que hacía turnos laborales agotadores, madre soltera de tres hijos, decidió renunciar para ocuparse mejor de sus hijos. Para ganar dinero y ayudar a su familia decidió iniciar un pequeño negocio del que puede tener el control directamente desde su casa. En definitiva, esta madre parece haber encontrado un punto de equilibrio entre su vida personal y la laboral.
Pelyn Tan tiene 30 años y tuvo su primer hijo a los 17. Con los años estudió y se convirtió en enfermera, ¡un gran éxito de recorrido para una joven madre! Tuvo otros dos hijos, después llegó el divorcio de su marido que la dejó completamente sola para manejar a la familia. Si ya no es fácil hacer el papel de jefe de familia y llevar la comida a la mesa cuando estamos en pareja, menos como soltero. La joven madre, sin embargo, no se desanimó, incluso cuando tenía turnos de trabajo improbables e interminables. Se dio cuenta, sin embargo, que no pasaba demasiado tiempo con sus hijos y estar objetivamente muy cansada de su vida laboral tan frenética.
Trabajar como enfermera claramente es muy agotador, sobre todo porque los turnos pueden ser siempre diferentes y bastante estresantes. Cuando se tienen niños en casa esperando para cenar, los turnos de noche, en particular, pueden convertirse en un problema. Pely Tan resistió durante 9 años a este ritmo, después de eso, una vez que se convirtió en madre soltera entendió que algo debía cambiar si quería estar presente para sus hijos, entonces decidió abandonar la carrera de medicina y permanecer en casa. Naturalmente la joven se puso a trabajar como emprendedora, lanzándose hacia un nuevo negocio.
Pelyn así abrió su negocio en el que vende pan casero y muchos otros dulces que hornea directamente desde su cocina. La cuenta de Instagram de su actividad crece cada día más y también los pedidos que recibe son cada vez más.
Pelyn finalmente parece haber encontrado el equilibrio justo entre su vida personal y el laboral y nosotros no podemos evitar felicitarla por su determinación y valentía. ¡Esperemos que su negocio online vaya cada vez mejor!
