Niña corre riesgo de vida ahogándose con un pedazo de pan, un policía la ve y la salva a tiempo
Un policía fue llamado por un conductor detenido en la autopista para ayudar a una niña de un año que no podía respirar. Una vez que llegó al área de descanso, el oficial Mathieu salió de su auto e inmediatamente se puso en acción. Al ver el color de la niña y su imposibilidad para respirar, inmediatamente entendió qué hacer. Aplicando la maniobra de Heimlich logró salvarla. Una vez que le quitaron el pedazo de pan que se había atascado en la garganta, la niña comenzó a respirar nuevamente y junto a ella, también toda su familia por el alivio. ¡Esto es lo que sucedió!
via FHP Miami
Una llamada de emergencia en una zona de descanso por parte de una familia en pánico. La patrulla del oficial Mathieu fue advertida y los hombres se dirigieron al lugar en pocos minutos. "La pequeña yacía acostada exhausta" contó el oficial, "Inmediatamente entendía que no podía respirar y , afortunadamente, hemos hecho cursos de primeros auxilios en donde me enseñaron qué hacer".
El policía aplicó una técnica que todos deberían conocer, la manobria de Heimlich y de esta manera, logró salvarla. Pero exactamente, ¿de qué maniobra se trata?
Puede suceder que, comiendo, un pedazo de comida se atasque en la laringe y no deje pasar el aire. A menudo sucede con el pan que puede obstruir nuestro sistema respiratorio.
En estos casos es necesario doblar una mano con un puño cerrado y colocarla con la parte del pulgar aplanada contra el abdomen en la zona entre el esternón y el ombligo. La otra mano sostiene el puño y provoca una serie de rápidos y profundos empujes hacia arriba hasta que el objeto que obstruye las vías respiratorias es expulsado.
En el caso de los niños más pequeños, sin embargo, se debe tener mucha precaución. De hecho, para evitar daños en la estructura ósea de los pequeños, se aconseja utilizar cinco golpes interescapulares con vía de escape lateral, o cinco compresiones torácicas lentas y profundas (en el centro del esternón, usando dos dedos). Es necesario seguir alternando las maniobras, hasta la expulsión del cuerpo extraño.
Una maniobra delicada que en este caso fue realizada con éxito por el policía que sin dudarlo actuó instintivamente. "Cuando escuché a la niña llorar me conmoví también yo. ¡Su vida estaba a salvo y mi día tenía otro tipo de luz!", Dijo el policía.
En definitiva, ¡un rescate de último minuto digno de un superhéroe!
