Ganan 2 millones de esterlinas en la lotería pero deciden seguir trabajando para darle el ejemplo a sus hijos

Cuando hablamos de ganar la lotería o cualquier otro tipo de juego de premios, se imagina siempre lo grande: cifras astronómicas que ningún mortal podría ganar con un trabajo común, que te permitiría vivir en la casa de tus sueños y comprarte todo lo que te pasa por la cabeza...¡para siempre! ¿Lo más importante? ¡No se tendría que trabajar más! No son de esta opinión, sin embargo, Adrea Law y su esposo Mike, los cuales, cuando descubrieron que se hicieron millonarios decidieron seguir trabajando. Para ellos la vida no ha cambiado drásticamente, pero seguramente ha mejorado bajo muchos pequeños aspectos. ¿El motivo? Para dar el ejemplo correcto a sus hijos.

via BBC

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Hay quienes no sienten la necesidad de dar un vuelco en sus vidas una vez enriquecidos. Andrea desea seguir en un rol directivo en el campo del marketing digital, mientras que su esposo Mike es un maestro y quiere seguir trabajando como tal. Los dos se conocieron en la universidad y desde entonces, hicieron muchos sacrificios y esfuerzos para ellos mismos y para sus hijos. Cuando Andrea visualizó los números ganadores en su celular, los controló con los del billete que había comprado y se dio cuenta que coincidían; en ese momento, su hijo entró en la habitación y le preguntó donde estaba su uniforme de la escuela, antes de que Mike lo acompañara a la escuela. En ese momento, la mujer volvió a revisar el billete: "No se lo dije inmediatamente a Mike porque temía que terminara en un cerco llevando a los niños a la escuela. Me pareció el viaje más largo de mi vida mientras esperaba que regresara a casa, a pesar de que era un trayecto de tan solo cuatro minutos".

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Mike y Andrea han ganado 2 millones de esterlinas, una suma importante que le daría ganas a cualquier persona de dejar su trabajo y tener algunas satisfacciones. Ellos, sin embargo, decidieron continuar viviendo humildemente como siempre lo han hecho y enseñarles a sus hijos la importancia del compromiso y de los sacrificios para alcanzar los propios objetivos. Ciertamente, se irán de vacaciones más seguido y podrán comprar muchos más recuerdos de sus viajes, pero ninguno de los dos tiene la intención de renunciar. La pareja describe así su victoria: "Significa sólo que podemos jubilarnos antes y juntos. Hemos trabajado tan duramente desde la universidad. Hemos ahorrado para nuestra casa y queremos dar el ejemplo correcto a nuestros hijos. La ética del valor es fundamental para nosotros y ellos saben que deben ir a la escuela y trabajar duro".

¿Y ustedes qué harían en su lugar?: ¿seguirían trabajando o cambiarían radicalmente de vida?