Un niño de 10 años decide vender sus tortas para pagarse su tratamiento hospitalario
Un niño argentino de 10 años, Joaquín Nahuel, aprendió por su cuenta a cocinar y a decorar tortas y ahora está organizando loterías para poder pagarse una operación de reconstrucción de los tejidos. Víctima de una quemadura debido a una lata de alcohol usada como un juego, Joaquin hoy necesita una serie de cirugías. Después de encontrarse con el 25% del cuerpo dañado, los médicos pueden mejorar su condición pero con honorarios muy altos. Sin embargo, el niño, hizo de la necesidad una virtud...
via La Naciòn
El accidente sucedió hace casi cuatro años, cuando Joaquin y su hermano estaban jugando con una botella de alcohol y la rociaban sobre algunas brasas aún encendidas. El fuego alcanzó al cuerpo y fue hospitalizado durante un mes completo para recuperarse de la terrible herida.
"Estaba jugando con mi hermano y todo transcurría en paz", contó Joaquin, "sin embargo, en un momento nos encontramos envueltos entre las llamas. Era el cumpleaños de mi madre y habíamos decidido festejar con un asado con amigos. En un momento mi hermano y yo decidimos lanzar para divertirnos una botella llena de alcohol al fuego. No hace falta decir que la explosión nos abrumó en un abrir y cerrar de ojos" concluye el joven.
Por esta mala aventura, el niño se despertó con más del 25% cuerpo cubierto de quemaduras. Los médicos inmediatamente le advirtieron a los padres que Joaquin necesitaría de otras operaciones debido a las cicatrices en el cuello y en el rostro.
"Joaquin, debido a sus tremendas cicatrices, necesita cuatro expansores de piel para la reconstrucción de su rostro," contó la madre Raquel. "Aún así no podemos pagar los tratamientos de este tipo dado que estas prótesis cuestan 500 dólares cada una y son únicamente para el rostro. Además es posible que durante el crecimiento se necesiten otras operaciones debido al crecimiento y a la 'elasticidad de la piel'."
Lamentablemente para el joven, se trata de sumas de dinero que la familia del joven no puede pagar a la ligera. Sin embargo, Joaquin no se dio por vencido. Puso toda su energía en su pasión para encontrar la manera de recaudar dinero suficiente a través de su gran pasión: la cocina y la pastelería.
"Comenzó a cocinar tortas a los seis años cuando su padre le dijo que haga bizcochuelos (una especie de pastel para el té)" contó orgullosa la madre. "Inicialmente los hacía sin relleno. Luego comenzó a hacerlos con relleno mejorando cada vez más en la decoración de las tortas. Lo increíble es que hizo todo solo", concluye la madre emocionada.
El éxito de las creaciones de "Joaco", como lo llaman cariñosamente sus amigos, llegó gracias a su página de Facebook llamada "Delicias JN" donde comenzó a recibir pedidos a diario, recaudando así los fondos necesarios para sus operaciones. Pero su éxito ciertamente no se limita a esto dado que logró cumplir uno de sus mayores sueños: visitar el estadio de Boca Juniors, su club del corazón, ¡y cocinar una cena para sus jugadores preferidos!
En definitiva, a pesar de su joven edad, su esfuerzo y su coraje lo transformarán seguramente en el pastelero que sueña con convertirse. ¡Sólo le deseamos buena suerte a este pequeño pastelero!
