Azafata se ofrece para amamantar al bebé de una pasajera desesperada que se había quedado sin leche

La dedicación al trabajo de uno siempre vale la pena, así como la amabilidad: Patrisha Organo es una azafata que trabaja para una aerolínea de Filipinas. Un día, le toó asistir a pasajeros en un vuelo realmente especial, en el que mostró no solamente estar a la altura de cualquier situación, sino también tener un gran corazón. Durante ese vuelo, Patrisha sintió de inmediato el llanto de una bebé muy pequeña, la hija de una pasajera había comenzado a quejarse porque estaba hambrienta. La madre, desesperada, no tenía más leche artificial y fue entonces que Patrisha intervino sin pensarlo demasiado.

via CNN

Ese vuelo debía ser un vuelo como muchos otros, sin embargo, resultó ser completamente especial: la joven azafata recibió un ascenso, pero lo más extraordinario ciertamente no fue esto. Como Patrisha misma recuerda: "Todo iba bien hasta que, después del despegue, escuché el llanto de un niño, un llanto que te daban ganas de hacer cualquier cosa para ayudar. Me acerqué a la madre y le pregunté si todo estaba bien". El llanto insistente de la bebé estaba causando cierta molestia a los demás pasajeros, que esperaban disfrutar el viaje en paz, pero, al mismo tiempo, la madre parecía desesperada ya que se había terminado la leche artificial.

Patrisha recordó el momento en el que decidió intervenir: "Traté de decirle que alimentara a su bebé hambrienta y con las lágrimas en los ojos, me respondió que había terminado la leche artificial. Los pasajeros comenzaron a mirar al bebé que lloraba". En ese momento, Patrisha sintió el deber de ayudar a esa pobre mamá.

Siendo ella misma madre de una bebé de 9 meses, todavía tenía un poco de leche, tanto que se ofreció a amamantar a la bebé de la pasajera. Juntas, las mujeres se refugiaron en un lugar del avión en donde la bebé habría podido ser alimentada sin que la molesten.

"He visto el alivio en los ojos de esa madre", dijo Patrisha, "continué amamantando a la niña hasta que se durmió. La acompañé de regreso a su asiento y poco antes de irse, la madre me agradeció sinceramente". La foto de Patrisha mientras sostiene en sus brazos a la bebé dio la vuelta en la web, suscitando la emoción de muchos usuarios. La mujer demostró tener un gran corazón y saber cómo ayudar al prójimo, tanto como azafata como ser humano.