Emigró a Estados Unidos con solo 300 dólares, como empleada de limpieza: hoy está a cargo de las misiones de la NASA
¿Cuántas veces hemos escuchado el dicho "querer es poder"? Para muchas personas, parece que el destino ya está escrito desde el nacimiento, pensamos en quienes nacen en una familia de orígenes muy humildes, pero en realidad, no es así. Si hay un sueño en el cajón y mucha fuerza de voluntad, se pueden lograr resultados que parecen inalcanzables. Diana Trujillo, una mujer que emigró a los Estados Unidos en el lejano 2000, con tan solo 17 años, para perseguir su sueño, definitivamente sabe algo. La joven colombiana, cuando llegó al país extranjero, del que no conocía tan siquiera el idioma, tenía solamente 300 dólares en su bolsillo y muchas ganas de alcanzar su sueño de trabajar para la agencia espacial de la NASA. Un objetivo ciertamente para nada fácil para una mujer, extranjera, sin un mínimo de conocimientos o dinero para mantenerse. Diana, sin embargo, nunca se rindió, ¡y 20 años después se puede decir que está definitivamente satisfecha!
Quizás nadie creía que una joven mujer, proveniente de un país extranjero, que hablaba hasta incluso otro idioma y que para mantenerse limpiaba en las casas de algunas familias estadounidenses, pudiera cumplir su sueño de trabajar en la NASA. Es cierto, nada ha sido fácil para Diana, pero su tenacidad y determinación la han ayudado a resistir incluso en los momentos más difíciles. Los primeros tiempos en los Estados Unidos no han sido fáciles: Diana tenía tres trabajos diferentes, principalmente limpiaba, y ganaba realmente muy poco. Con ese dinero, la joven debía mantenerse, estudiar y ayudar a su madre en Colombia con una pequeña ayuda económica.
Fue muy duro para ella, pero poco a poco aprendió el inglés y con el dinero recaudado logró inscribirse en la Universidad de Florida, obteniendo también una beca. Su carrera universitaria comenzó con el pie derecho y, después de haber obtenido una serie de excelentes resultados, Diana solicitó una pasantía en la Academia de la NASA. A partir de entonces, Diana comenzó su escalada hacia el éxito sin detenerse: "Una vez que me decidí qué quería hacer en mi vida, creí en todo. Estudié y trabajé duro, siguiendo la ética laboral hispana". Después de 20 años de su llegada a los Estados Unidos, la situación de Diana cambió radicalmente para mejor y eso ha sido posible solamente gracias a su fuerza: hoy es empleada de la NASA y es jefa de muchas misiones. En el 2021 dirigió el equipo de ingeniería responsables del brazo robótico del rover "Perseverance", ¿y quién mejor que ella podía representar la "perseverancia" tan bien?
Sin embargo, además de cultivar su pasión por el espacio, Diana tenía también otra razón para querer emigrar a los Estados Unidos: "Quería que mis seres queridos, en particular los hombres de mi familia, reconocieran que las mujeres pueden añadir valor. Quería demostrarles que importamos".
Qué decir, ¡esta mujer muy determinada logró sus objetivos y puede ser considerada un ejemplo para todos aquellos que tienen un sueño en el cajón!
